El pasado martes se constituyó en la sala de sesiones del Ayuntamiento el nuevo Consejo Municipal de Solidaridad y Cooperación Internacional. Presidido por el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, el órgano cuenta con representantes de los siete grupos municipales y cerca de cuarenta entidades de la ciudad, además de dos asesores. Hay miembros de la Cruz Roja, la Fundación Vicente Ferrer, la comunidad Baha’i de Terrassa e Intermón Oxfam, entre otras organizaciones.
El acto de constitución fue presidido por Ballart, que estuvo acompañado de la concejal de Solidaridad y Cooperación Internacional, Maruja Rambla, y la teniente de alcalde de Derechos Sociales y Servicios a las Personas, Rosa Ribera. También asistieron miembros de las formaciones políticas con representación en el ayuntamiento y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de cooperación internacional de la ciudad.
Cada cuatro años, tras las elecciones municipales y la renovación del consistorio, también se renueva el consejo, que este año celebra su veinte aniversario. El órgano fue creado el 23 de febrero de 1995 a raíz de las acampadas a favor de destinar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo. Desde entonces, el Consejo Municipal de Solidaridad y Cooperación Internacional trabaja para organizar y animar a la cooperación local, para sensibilizar a la ciudadanía respecto a las desigualdades del mundo y para cooperar con las comunidades de los países desfavorecidos para luchar contra la pobreza. El primer edil afirmó que se trata de un "espacio de diálogo, entente y transparencia" y afirmó que Terrassa se ha convertido en estos veinte años en una ciudad solidaria de puertas adentro y afuera.
Cooperar en tiempos de crisis
Durante el acto del martes, la presidenta del Consell Català de Cooperació de la Generalitat, Núria Camps, impartió una conferencia bajo el título "Cooperar en tiempos de crisis", en la que explicó que, a su parecer, la cooperación internacional ha pasado por tres fases en los últimos años. Camps aseguró que mientras que la primera se centró en dar respuesta a las necesidades, la segunda se basó en buscar las causas de las diferencias y en intentar combatir su origen, y la tercera está consistiendo en detectar qué derechos se vulneran y en trabajar desde la justicia en vez de desde la generosidad.
Camps destacó que "la generación de riqueza por si sola no sirve para combatir las desigualdades" y señaló que hace falta luchar no sólo contra las igualdades económicas sino también contra las de poder, las de género y las de oportunidades, que comportan "migraciones forzosas" y están "ahogando los pueblos del sur". La presidenta del Consell Català de Cooperació recordó que las primeras medidas de cooperación internacional nacieron en los municipios y animó a trabajar en red con políticas transversales y coherentes.