El bipartito PSC-CiU necesita la complicidad de la oposición para sacar adelante su propuesta de ordenanzas y presupuestos. La intención del ejecutivo de Jordi Ballart es llevar a pleno los tributos para su aprobación el 5 de noviembre, y para ello espera contar con el apoyo “activo o pasivo” de alguno de sus rivales políticos. “La política fiscal es clave para definir el modelo de ciudad. Los discursos aguantan, pero los números son tozudos -valora Vega-. No podemos tener una fiscalidad de tercera y servicios de primera”. El gobierno prevé un proceso participativo que arranca el próximo 21 con una charla informativa abierta a la ciudadanía y sesiones por distrito el 2 de noviembre para recoger sugerencias