Seguramente él mismo libró a su casa de un siniestro. El morador de una vivienda, situada en la calle de Manuel de Falla (Poble Nou-Zona Esportiva), dio el miércoles la voz de alerta sobre la posibilidad de un incendio en el piso. A medianoche, el hombre, que estaba trabajando fuera de Terrassa, llamó a una vecina: le había venido a las mientes la posibilidad de que se hubiera dejado algo al fuego, y le pedía si podía confirmarlo. La mujer percibió olor a quemado y llamó al 112, y unidades de bomberos y la Policía Municipal se presentaron en el edificio. La vecina les franqueó la entrada y, en efecto, los bomberos comprobaron que un recipiente humeaba, con el fuego encendido. La olla se quemó y el humo se había esparcido por la cocina, que fue aireada.