¿Comienza a vivir el jazz en Terrassa un segundo despertar una vez atravesado el período más oscuro de la crisis? Puestos a conjeturar, lo cierto es que si atendemos a lo que ocurrió recientemente durante la "jam session" inaugural de la temporada, las nuevas generaciones comienzan a encontrar su sitio en un espacio de larga tradición, que ha cimentado el prestigio de Terrasa como ciudad jazzística.
La primera pista de que probablemente se esté produciendo una regeneración del movimiento jazzístico en nuestra ciudad la dieron los cinco músicos escogidos para abrir la "jam session" inaugural: Oriol Vallès (trompeta), Jofre Alemany (saxo tenor), Txus Costalago (piano), Xavi Castillo (contrabajo) y Sergi Torrejón (batería), apenas unos veintañeros que tocan de maravilla, que son capaces de dejar boquiabiertos a sus predecesores y que comienzan a despuntar más allá de las fronteras de Terrassa.
El repertorio que escogieron para darle vida a esta apertura de la temporada 2015-2016 fue un buen ejemplo de cómo son capaces de aglutinar en un mismo proyecto respeto a la tradición y talento renovador a raudales. Especialmente impresionante fue comprobar la gran soltura y calidad interpretativa que demuestran al interpretar estándares de la categoría de "I remember Clifford", en el mismo escenario en el que Benny Golson, su autor, lo interpretó hace algó más de quince años, cuando ellos aún iban al colegio.
Temas propios y estándares
En esta puesta en marcha combinaron estándares que les valían como referencia a ídolos como Dizzy Gillespie, John Coltrane o Chet Baker, con piezas propias (en este caso de Txus Costalago y Xavi Castillo), que vienen a demostrar lo fuerte que vienen pisando.
Oriol Vallès, un trompetista de apenas 22 años que ya está dando mucho que hablar (y que lo hará aún más cuando se publique el disco que ha grabado con su banda Smack Dab, junto a Jesse Davis), se erigió en maestro de ceremonias de una velada que se prolongó hasta la madrugada, y en la que se mezclaron distintas generaciones de músicos, veteranos y jóvenes, dispuestos a compartir una única pasión.
El cantante Jordi Rabascall y el batería Adrià Font abrieron una lista de invitados que incluyó a Sergi Sirvent (al piano y también atreviéndose a la batería), a Oriol López, a Miki Santamaría, a Cecília Coca (tomando el relevo de su padre, Pep Coca, al bajo elécrico), Pol Chabier o Albert Canton, entre otros.
La gratuidad de la entrada permitió la renovación de un público que comprobó el buen estado de forma del jazz en Terrassa, y que constató que al menos podemos pensar que el relevo está asegurado, tanto encima como debajo del escenario.
