Uno de los espectáculos novedosos de este festival ha sido el protagonizado por Ada Vilaró y que consistía en estar 24 horas sentada en una silla en silencio. Ada, que realizó su performance en la plaza de Salvador Espriu, finalizó su reto con éxito y a su término se mostró muy agradecida por las muestras de estima recibidas. "Han sido 24 horas muy vividas, minuto a minuto. Estoy muy contenta".
La artista expresaba sus primeras sensaciones rodeada de una centenar de pizarras donde sus visitantes le habían dejado mensajes. "Ha sido muy participativo. Hay frases, pensamientos muy bonitos". En estas pizarras se podía leer de todo un poco. Muchos escritos le daban muchos ánimos en su propósito y le deseaban mucha suerte. Otras hacían referencia a la necesidad de potenciar la cultura, el arte, la poesía… Prácticamente todos eran anónimos pero había quién había dejado impreso su nombre como un grupo de alumnos de la Llar d’ Infants Virolai. Ada estuvo acompañada por gente anónima y también por gente de entidades (entre éstas un grupo de puntaires, personas con movilidad reducida y La Trobada), así como por la Banda Municipal de Música. "Cuando ha sonado la música, me he emocionado, he llorado", confesó. También hubo personas que le llevaron comida (bocadillos) y agua para que estas 24 h fueran más llevaderas. ¿Ha dormido un poco?, le preguntamos. Ada dijo que se había echado un rato en una colchoneta pero que tenía muchas ganas de descansar en una cama. La artista se prepara ya para llevar su espectáculo al Festival Mediterrània de Manresa.