Los Mossos d’Esquadra investigan un robo con violencia de extraño cariz: lo cometieron varios tipos, cuatro o cinco, que asestaron una puñalada a otro hombre el jueves por la tarde, y le robaron un bolso que contenía 1.300 euros. Esa información es, al menos, la que ha trascendido. Se sabe también que el herido fue acuchillado en un tobillo, que es de origen paquistaní pero nacionalidad británica y que lo encontró una persona junto a la carretera de Rubí, en la riera.
Sangraba en abundancia cuando lo halló el testigo que dio la voz de alarma desde la riera de Terrassa, muy cerca de un aparcamiento de caravanas. A unos metros están la BP-1503, la carretera de Rubí, y el polígono industrial de Can Guitard. El testimonio indicó a la policía el emplazamiento.
Se activó el SEM, y unos agentes de la Policía Municipal se presentaron minutos después en la zona.
Encontraron al herido. En efecto, presentaba sangre, mucha, en una pierna, la derecha. Al parecer, había recibido una puñalada a la altura del tobillo, parte del cuerpo donde no es usual una agresión en una reyerta o un ataque sorpresivo o intimidatorio.
¿Quién había sido? Según la información que maneja la policía, los agresores fueron "cuatro o cinco" individuos que iban pertrechados de armas, y no sólo blancas. También portaban pistolas, se desconoce cuántas. Unos cuantos agresores, muchas armas, una sola víctima, una herida en un tobillo… y un robo. Los asaltantes sustrajeron al asaltado una bolsa con 1.300 euros, y también la documentación y las llaves de un coche.
El vehículo no estaba lejos. El agredido lo había estacionado en Parc Vallès, junto a un establecimiento de comida. Y allí lo encontró la policía. Era un Mini, con matrícula holandesa. El coche que sí andaba lejos, seguro, era el usado por los atacantes. Pocos datos se conocen sobre el automóvil utilizado para la huida, pero se ha apuntado que se trataba de un Volkswagen Passat de color azul.
Indagaciones
El herido fue trasladado en ambulancia al hospital universitario Mútua Terrassa. Es de origen paquistaní, de nacionalidad británica y tiene 32 años. Dijo vivir en Mataró pero no consta empadronado en esa ciudad.
Una unidad de investigación de los Mossos d’Esquadra se ha hecho cargo de las indagaciones para intentar despejar las múltiples incógnitas del robo con violencia. Por ejemplo, para esclarecer si agresores y agredido se conocían de antemano o no; para saber si se habían citado o el grupo de delincuentes interceptó a la víctima. La toma de declaración al herido se antoja crucial para las pesquisas policiales. Los mossos declinaron ayer informar sobre este caso.
