Tras casi cuatro meses en funcionamiento, el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, la vicepresidenta del Govern de la Generalitat de Catalunya y consejera de Bienestar y Familia, Neus Munté, y el presidente de Mútua Terrassa, Josep Betriu, han inaugurado esta tarde la Casa Vapor Gran, la residencia geriátrica que Mútua Terrassa puso en marcha el pasado mes de junio en el mismo edificio que entre los años 2007 y 2012 albergó un hotel en la calle del Portal Nou.
Tras visitar las instalaciones, Betriu ha explicado que el proyecto nació “de una necesidad pero también de una oportunidad”. “Debíamos dar un paso adelante en la calidad de espacios e instalaciones”, ha manifestado el presidente de Mútua, que ha resaltado la oportunidad de situar la Casa Vapor Gran en “un edificio emblemático de la ciudad” y en una “ubicación inmejorable”. El alcalde de Terrassa, por su parte, ha afirmado que la trayectoria histórica del espacio que ocupa la residencia, donde se situó primero una industria y luego un hotel, “explica muy bien la historia de Terrassa, que ha pasado de ser una ciudad de fábricas a una ciudad de personas”. El primer edil ha sostenido que “la apuesta de Mútua Terrassa significa una evidente mejora de la calidad residencial y asistencial pero también un nuevo impulso de la zona del Vapor Gran”, un ámbito en el que el Ayuntamiento de Terrassa trabaja con el fin de dinaminizarlo.
La residencia ofrece 131 plazas, noventa y cuatro de las cuales están ocupadas por usuarios procedentes de la Casa Marquès y el Residencial Vallparadís, los dos centros propios que Mútua tenía hasta ahora en Terrassa destinados a ser una casa para mayores. La mayoría de las plazas son privadas, con unos precios que oscilan entre los 2.178 y los 3.328 euros, en función de si el residente ocupa una habitación individual o doble, así como de la planta donde viva. Sin embargo, la residencia dispone de treinta plazas concertadas y un centro de día con una capacidad para atender a 20 usuarios.
