“Hoy comparecemos para hacer balance de la última legislatura de la Generalitat, un balance que no hemos podido escuchar en boca de Mas porque se ha escondido como número cuatro”, dijo ayer el socialista Pere Navarro al empezar la rueda de prensa del Partido Socialista de Catalunya (PSC).
El que fuera primer secretario del PSC entre 2011 y 2014 y alcalde de Terrassa entre 2002 y 2012 definió los mandatos de Artur Mas al frente de la Generalitat de Catalunya con dos términos: fracaso y estafa. “Son palabras duras pero responden a lo que ha sido el gobierno de los últimos años y a lo que puede ser si Mas continua como presidente”, opinó Navarro.
“Fracaso”
El socialista destacó “el fracaso” del convergente en lo que respeta a la gestión de la crisis económica. “Mas escogió la fórmula de la derecha, la de los recortes de derechos y servicios. Las tasas de la universidad han subido un 66%, el presupuesto en sanidad se ha recortado en mil cuatrocientos millones de euros y hay muchas personas pendientes de las pruebas diagnósticas”, criticó Navarro, que explicó que las propuestas del PSC consisten en priorizar la protección social, la regeneración política a través de una ley electoral igualitaria y la lucha contra la corrupción, y una solución a la relación entre Catalunya y España basada en la reforma de la constitución y un modelo federalista, “que es la propuesta que más liga con la tradición del catalanismo político”.
El ex alcalde de Terrassa reprochó a Convergència que no desarrolle o cree “las estructuras de estado que ya tiene o que podría tener”. En este sentido, lamentó que Catalunya no tenga una ley electoral propia, que el gobierno de Mas haya aprobado 49 leyes frente a las 146 de Maragall y Montilla, y la “falta de intención” para construir infraestructuras, del mismo modo que el retraso en las obras de la prolongación de FGC en Terrassa. Navarro manifestó que “podemos respetar sus ideas pero no podemos respetar una lista en la que el candidato a la presidencia de la Generalitat va de número cuatro”.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, sostuvo que entre el año 2010 y el 2015, la Generalitat “ha menospreciado sistemáticamente a la ciudad y ha incumplido acuerdos de la época de Maragall y Montilla”. El primer edil destacó el cierre de la escuela Can Montllor y los recortes en educación, así como el fin de la gratuidad del peaje de Les Fonts, la zona 3 en transporte público y la negativa de la Generalitat a hacer el mantenimiento de las rieras, entre otras cuestiones.