Mark Pulido comenzó a trabajar con las bilas a (o campanas planas) a finales de la pasada década, y desde entonces su dominio y conocimiento de estos singulares instrumentos no ha hecho más que crecer.
Desde hace varias temporadas el músico ofrece conciertos periódicos, en su mayoría celebrados en el Auditori Municipal de Terrassa, para recibir a los cuatro equinoccios del año: otoño, invierno, primavera y verano. Sesión tras sesión ha ido creciendo el número de público fiel interesado en dejarse envolver por una sonoridad que invita a la meditación y que podría tener cualidades terapéuticas, o simplemente atraido por la enigmática sonoridad de las bilas.
Las bilas inventadas por el ruso Alexander Ivanovich Zhikharev combinan, tal como lo explica Mark Pulido, armónicos, vibraciones y unas frecuencias especiales que son las que contribuyen a que los más receptivos lleguen a sumirse en un estado de profunda relajación, e incluso algunos lleguen a liberar una escondida emoción.
Lo sorprendente es que el sonido que se genera durante cualquiera de estos conciertos es especialmente potente y alto, sin ninguna amplificación, y además las frecuencias no son generadas por ningún elemento electrónico, como suele ser habitual. "Lo interesante es crearlo de forma acústica", defiende Pulido.
Por lo visto, y tal como le explicó Zhikharev a Pulido en su día, las bilas están basadas en cálculos aritméticos pitagóricos y las realizó con la ayuda de dos calculadoras, siguiendo la creencia de que el universo está hecho de números.
Esos números aparecieron en las videoproyecciones y en el videomapping que embelleció las bilas interpretadas por Mark Pulido, basándose en su disco "Etheric." Estas composiciones melódicas, ideadas para conectar con la naturaleza, le ayudan en su propósito de trascender al simple concierto. También contribuyen a este objetivo las videoproyecciones de Fernanda y el videomapping del artista sabadellense Fausto.
Estas piezas casi hipnóticas se enriquecen con la aportación de otros instrumentos de los que también se alaban sus dotes terapéuticas, como el didgeridoo, o instrumentos nuevos en su repertorio, como el water phone (muy utilizado en bandas sonoras.)
Con la ayuda de algunos de estos instrumentos, como el palo de lluvia o el ocean drum, puede imitar los sonidos de la naturaleza, y con otros, como los cuencos de cuarzo, profundiza en la creación de frecuencias. Lo cierto es que un concierto así resulta ser varias cosas: la muestra del resultado de una investigación, una declaración de principios o una experiencia colectiva inaudita.
LA FICHA
"Concerts Harmonitzadors amb els quatre cicles de tardor. Equinocci de Tardor." Mark Pulido (bilas, water phone, cuencos de cuarzo, cortina, didgeridoo, palo de lluvia…). Sábado, 19 de septiembre. Auditori Municipal de Terrassa.