Llegó septiembre, y con él, el complicado regreso a la rutina. Atrás quedan los largos días de verano, el ritmo de vida relajado, la flexibilidad de horarios, las comidas fuera de casa y en horas más tardías y el gran tiempo dedicado al ocio. Es momento de adaptarse otra vez a la vida diaria y a asumir de nuevo las obligaciones cotidianas. Pero si este ya es un proceso arduo para los adultos (hay quienes sufren el denominado síndrome postvacacional) para los niños también es algo complicado. Han de despedirse de casi tres meses sin ataduras y volver a recuperar el ritmo.
Algunos empezarán con gran ilusión por volver a ver a sus compañeros, comenzar un nuevo curso y participar en actividades extraescolares. Otros, en cambio, pueden llegar a pasarlo mal los días previos a la vuelta al colegio e incluso días después. Clara Barba, psicóloga infantil del ICS Clínic, en la avenida Josep Tarradellas, explica que durante este proceso se puede ver a los niños “decaídos, con dificultades para concentrarse, más apáticos e irritables, con alteraciones en el sueño e incluso con dolores de cabeza y/o de barriga”. No obstante, tranquiliza a los padres afirmando que este síndrome postvacacional -que experimentan tanto adultos como niños y jóvenes- no es una enfermedad sino un trastorno cuyos síntomas desaparecen “entre los dos y los diez días. Si se alarga más se debe consultar a un experto”, manifiesta la psicóloga.
Para hacer la transición más fácil, Barba recomienda “empezar entre una y dos semanas antes a establecer nuevos horarios de sueño y comidas que sean lo más similares posible a los que se harán durante el curso. Además, es importante no dejar las compras de material y los deberes para el último momento”, recalca.
Los padres, una ayuda crucial
La profesional del ICS Terrassa afirma que es importante la implicación de los progenitores para que el regreso a la escuela sea lo más fácil posible. “Los padres deben adoptar una actitud positiva, diciendo al hijo que volverá a ver a sus amigos, aprenderá cosas nuevas, etcétera”. Y añade que pueden ayudar a los pequeños “haciendo la transición juntos, compartiendo el momento y comparándolo con la vuelta al trabajo. También es clave no separarse de los hijos de golpe, sino hacerlo progresivamente para que no pasen del todo al nada. Por eso es bueno que si la familia pasa unos días fuera del domicilio regrese unos días antes para tener tiempo de prepararlo todo y empezar a establecer rutinas”. Para ello, Barba recomienda aprovechar los fines de semana para seguir realizando actividades todos juntos.
Desde el inicio del periodo vacacional hasta que empieza el curso pasan casi tres meses, un tiempo demasiado dilatado según la psicóloga. “Cuanto más largas son las vacaciones, más cuesta recuperar la rutina. Se debería tener más presente la calidad que la cantidad”, subraya.
En relación a ello, afirma que las mejores actividades que se pueden realizar con los niños son las que se llevan a cabo en el aire libre. “Durante el año ya pasan muchas horas dentro de las aulas y de casa, así que en verano se debe aprovechar para salir y hacer actividades en la natura, ir a la playa o practicar algún deporte. Actualmente, hay mucha oferta de este estilo, como los campus de verano. Estos fomentan las relaciones sociales entre iguales, algo muy útil especialmente para hijos únicos”, opina Barba.
Un dolor de cabeza
Durante el otoño aumentan los casos de dolor de cabeza entre niños y adolescentes, una tendencia que puede tener su causa en los cambios de rutinas y el estrés generado por regresar a la escuela, según un estudio realizado por el Hospital estadounidense Nationwide Children’s. La investigación, realizada entre 2010 y 2014, ha revelado que durante los meses posteriores al verano, el número de consultas en urgencias por dolores de cabeza se incrementa en niños de entre 5 y 18 años. Algunas de las posibles causas son el estrés académico, los cambios de horario, el aumento de las actividades extracurriculares, la falta de descanso, la ausencia de ejercicio físico, saltarse las comidas, un mayor consumo de cafeína y pasar mucho tiempo frente a las pantallas electrónicas.
Compras por internet
Cada vez son más las personas que se decantan por aprovechar los descuentos que ofrece internet y ahorrar en los productos de la vuelta al cole, ya sea ropa o material escolar. Según datos de vente-privee.com, empresa de venta online, uno de cada tres españoles realiza las compras de la vuelta al cole online. Para estas compras, el 39% de los usuarios cuenta con un presupuesto de entre 50 y 100 euros, aunque el 29% se gastará más. Para la mitad de los usuarios, el dinero a gastar sigue siendo la principal preocupación cuando llega septiembre.
Para los españoles, comprar online tiene ventajas decisivas con respecto a las compras a pie de calle. La principal es la tranquilidad que aporta comprar desde casa (48%), evitando las colas en las tiendas, seguida de cerca por la posibilidad de comprar en cualquier momento y desde cualquier lugar (44%).
Cabe remarcar que un periodo que cada vez tiene más éxito para realizar las compras escolares es el de rebajas. Según datos de vente-privee, 4 de cada 10 españoles (41%) las han aprovechado.