Llega el momento de volver a la escuela, un hecho que provoca gran ilusión aunque también puede llegar a inquietar. De hecho, hay niños y adolescentes que sufren el tan oído síndrome postvacacional, que pese a desaparecer como máximo en dos semanas tiene síntomas molestos como la alteración de sueño y comidas, la ansiedad, la tristeza e incluso dolores de cabeza. Sin embargo es posible prevenirlos realizando algunos pasos para que la transición y la adaptación sean más fáciles.
Para la psicóloga Clara Barba es aconsejable que un par de semanas antes de la vuelta al cole se establezcan unos horarios lo más similares posible a los que se llevarán a cabo durante el resto del curso.
►Los días antes del inicio del colegio es importante aprovechar las reuniones familiares para que los miembros transmitan al pequeño la alegría de comenzar un nuevo curso. Frases como: “qué bien que ya empiezas el colegio”, “este año te lo vas a pasar muy bien” o “en este curso aprenderás cosas muy interesantes” ayudan a mantener una actitud positiva.
►Es fundamental que cuando se despierte al niño se haga con una sonrisa. Las palabras, el tono, los gestos, todo debe transmitir lo felices y alegres que os sentís por levantaros y comenzar el día.
►Utilizar ese momento para transmitir entusiasmo por el inicio de un nuevo curso y el estreno de nuevas prendas, libros y materiales.
►Transmitir aspectos positivos del colegio, como los amigos o las actividades lúdicas.
Si tras haber realizado todos estos cambios y habiendo pasado dos semanas el niño continúa con un grado elevado de malestar, Barba recomienda llevarle a un psicólogo sanitario infanto-juvenil, “ya que seguramente estamos hablando de algo diferente al síndrome postvacacional.”