Todos los municipios de la comarca se sumaron ayer a la celebración del Onze de Setembre y en todos ellos hubo una gran participación de partidos políticos (salvo PP y Ciutadans y PSC también en Viladecavalls), entidades y personas a título particular. Los actos de la Diada acogieron, como es tradicional, ofrendas florales frente a monumentos o emplazamiento históricos significativos; lecturas de manifiesto, izadas de senyeres de grandes dimensiones y el canto de Els Segadors, así como actuaciones de grupos de cultura popular.
El Onze de Setembre de este año, considerado de histórico por estar en la antesala de unas elecciones plebiscitarias, tuvo pues un carácter solemne, reivindicativo y festivo. Buena parte de los municipios optaron por avanzar los actos a primera hora de la mañana con el objetivo de tener tiempo suficiente para acudir después a la Via Lliure de Barcelona, el gran acto central convocado por la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) y Òmnium Cultural y apoyado por las candidaturas que apoyan el proceso para una Catalunya independiente.
Una de las Diadas más madrugadoras fue la de Viladecavalls. En este municipio, la celebración arrancó a las 8.30h de la mañana con la tradicional subida al Turó del Ros para renovar la senyera (cada año se coloca una nueva) y cantar Els Segadors. Con ello se completó una agenda conmemorativa que empezó el jueves por la noche con la ofrenda floral en la plaza de la Masia de Can Turu, seguida de la izada de la senyera y la cantada del himno de Catalunya, con el Cor de Sant Martí y la Escola Municipal de Música. En la plaza también se plantó una encina con una placa de la Assemblea Nacional.
Tras Viladecavalls llegó el turno para los municipios de Vacarisses, Castellbisbal, Rubí y Sant Cugat. En Vacarisses, la Diada se centralizó en la plaza de Joan Bayà, donde se hizo lectura de un manifiesto y hubo la actuación del Esbart Dansaire de esa población. Vacarisses completaba así una celebración que se abrió el sábado pasado con la colocación de una senyera gigante en el Cingle y sardanas entre otras actuales.
En Castellbisbal, por su parte, el Onze de Setembre arrancó con la ofrenda floral frente al monumento 1714 en la avenida de Gaudí, a la que siguió la lectura de un manifiesto y una cantada popular de Els Segadors y El Cant de la Senyera. La celebración en Castellbisbal reunió a unas doscientas personas, entre representantes de formaciones políticas y de unas veinte entidades y vecinos.
Rubí y Sant Cugat
En Rubí y Sant Cugat, la Diada se conmemoró también en un tono solemne, institucional y festivo. En Rubí se eligió el espacio de la plaza del Onze de Setembre. Allí se procedió a la ofrenda floral con actuaciones del Obrador Coral y la Societat Coral Unió Rubinenca, así como ballada de sardanas impulsadas por la Colla Galzeran de la escuela Flor de Neu amenizadas por la Cobla Principal del Llobregat.
La localidad de Sant Cugat centralizó la fiesta en la plaza de Rafael Casanova. Se abrió con el acto institucional de la ofrenda floral para seguir después con actuaciones musicales que tuvieron como protagonistas a la Escola Fusió y el cuarteto coral In Crescendo. Los actos prosiguieron por la tarde con una ballada de sardanas en la plaza de Octavi Flavià.
Ullastrell y Matadepera también celebraron su Diada. El primer municipio lo hizo el jueves con un programa conmemorativo muy completo y el segundo, el pasado domingo con una acto de la ANC.