A uno, que manejaba un ciclomotor, lo pillaron porque cometió una infracción de tráfico. A otro, durante una actuación de seguridad ciudadana. Y los dos, con apenas cinco horas de diferencia, quedaron imputados el martes pasado como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial: no tenían carné en vigor.
Eran las 6.15 de la tarde cuando unos agentes de la Policía Municipal que patrullaban por la carretera de Rubí observaron la comisión de una infracción de tráfico. Y, claro, pararon el vehículo, un ciclomotor. Y pidieron la documentación al conductor, que acabó inmerso en un procedimiento judicial penal. Resultó que, según comprobaron los guardias al filtrar sus datos, el individuo carecía del permiso de conducción pertinente. Terminó imputado por un delito contra la seguridad del tráfico y el ciclomotor, inmovilizado en la misma vía donde había sido interceptado, en la carretera de Rubí.
No hizo el curso de reeducación
La siguiente intervención que dio pie a un proceso penal tuvo lugar en la calle de Roig ventura, en Sant Pere Nord, pasadas las once de la noche del martes. En esta ocasión los agentes locales no pararon el vehículo debido a una infracción, sino en el transcurso de un operativo de seguridad ciudadana. Algo vieron sospechoso los guardias para reclamar al conductor que detuviese el automóvil, con dos ocupantes.
Al hombre que estaba al volante le constaba una pérdida de vigencia del permiso de conducción: ese periodo, de seis meses, había empezado el 30 de octubre del 2013 para expirar el 30 de abril del 2014. Sin embargo, según la policía, el individuo no había realizado el curso de reeducación preceptivo.
Allí mismo, en el lugar de la intervención, entregaron los policías una citación judicial al imputado, pero el coche no fue inmovilizado: el ocupante, el acompañante, sí tenía permiso en vigor, por lo que pudo hacerse cargo del vehículo.