Terrassa

“Hotel Fawlty”

Sucede pocas veces que sólo doce capítulos adquieran tanta repercusión. Ocurrió, sin ir más lejos, con el mítico “Hotel Fawlty”, una serie británica que la BBC emitió en dos temporadas, justo en los años 1975 y 1979. En Catalunya la vimos en una TV3 que en los ochenta hizo reír a los espectadores con otros títulos de humor llegados del Reino Unido. Fue el caso de “L’escurçó negre”, “N’hi ha que neixen estrellats”, “Els Joves” o de este estrafalario, surrealista y recordado hotel.

La producción narraba la vida en un alojamiento turístico situado en la costa sur de Inglaterra. Unos memorables personajes daban fuerza a la disparatada ficción, en la que Basil, el dueño del hotel, actuaba como un ser irresponsable muy a pesar de Sybil, su racional mujer, que siempre intentaba tapar los destrozos que Basil causaba.

Aunque si había un personaje conocido en “Hotel Fawlty”, éste era Manuel, el incomprendido camarero que en la serie era español y que en TV3 pasó a tener, como por arte de magia, un marcado acento de México. El pobre hombre no daba pie con bola con la bandeja y el dominio de la lengua inglesa no estaba entre sus máximas cualidades. Manuel se convirtió en el gran reclamo de la comedia, que el tiempo ha convertido en uno de aquellos clásicos inevitables al repasar la historia de la televisión.

El actor de los “Monty Python” fue el guionista
Si hay un nombre propio que está en la génesis de la serie es el de John Clesse. Tras haber alcanzado la fama como uno de los miembros del grupo cómico inglés Monty Python, el intérprete decidió comenzar a volar sólo y de este modo se convirtió en el guionista de “Hotel Fawlty”. No contento con eso, él mismo se puso frente a la cámara para dar vida a Basil, el dueño de aquella guarida temporal de una fauna de clientes que bien merecerían un punto y aparte.

Al trío que formaban Basil, Sybil y Manuel se sumaba Polly. En un principio, los propietarios de aquel surrealista emplazamiento turístico la habían contratado como camarera, aunque la joven desarrolló después muchas otras tareas. Siempre metía las narices donde no debía.

A pesar de que se grabaron sólo trece capítulos, la producción ha recibido numerosos reconocimientos. Uno de los más destacados es el que obtuvo del Instituto de Cine Británico, que designó a “Hotel Fawlty” como la mejor de las comedias que se haya producido nunca en el Reino Unido. Eso sí, cuando los directivos de la BBC decidieron emitir la serie, allá por 1975, no estaban demasiado seguros de que fuera a tener éxito. De hecho, los responsables de la cadena pública británica no tenían en mente ofrecer una comedia clásica, sino rompedora.

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