La meteorología hacía días que avisaba. De hecho, el mismo viernes amaneció ya tapado y las nubes no hicieron más que ir en aumento hasta que hacia el mediodía empezaron a caer gotas. No obstante, la lluvia que cayó de manera intermitente a lo largo de la tarde no evitó que las antorchas lucieran por las calles del centro de Terrassa. Aunque lo que sí provocó fue un pequeño cambio en el recorrido, que empezó como siempre en la Plaça Vella pero que terminó en la plaza del Vapor Ventalló. Una manera de asegurar que el final de la Marxa estuviera en un sitio cubierto. Este año, la Torre del Palau se quedó sin poder ser espectadora y protagonista del desenlace de este histórico evento. Pese a que el tiempo no invitaba, la participación ciudadana fue excelente una vez más. La Plaça Vella acogía a los miles de participantes desde antes de las ocho que recordaron aquel 4 de septiembre de 1713. Ese día, cuatro mil soldados de las tropas de Felipe V ocuparon Terrassa, quemando el 35% de las viviendas egarenses (un centenar) así como saqueando no solo casas sino también la iglesia del Sant Esperit y las de Sant Pere. Se calcula que una veintena de terrassenses murieron para defender la ciudad y a sus habitantes.
Quienes tampoco faltaron a tan épica ocasión fueron los grupos de cultura popular de Terrassa. Así, els Bastoners de Sant Pere, el Drac Baluk Ashtarot, el Ball de Serrallonga y Terrassa Ciutat Coral actuaron un año más en la Marxa.
No obstante, el llamamiento de la organización, la Comissió del 4 de setembre, y de Xavier Ordeix, presidente de Òmnium -entidad que abriga a la Comissió- no se pudo cumplir. El mal tiempo provocó que algunos decidiesen quedarse en casa y no se pudieron superar las 4.000 personas portadoras de antorchas que hubo el año pasado. Pese a ello, el presidente de la Comissió, Aleix Pons, manifestó que están “muy satisfechos con la implicación de la gente y de las entidades”.
En memoria de los fallecidos
La plaza del Vapor dió cobijo al fotógrafo Rafael Aróztegui, encargado del pregón, y al resto de participantes. Aróztegui quiso recordar en su parlamento a todos aquellos valientes que fallecieron durante el sitio borbónico. “Hasta 27 muertos, nos dice el historiador Marc Ferrer. 27 terrassenses como nosotros, gente humilde, gente trabajadora, que hoy hace 302 años dieron su vida, en estas calles que nos rodean, para defender Terrassa, para defender Catalunya y para defender las instituciones y los derechos del pueblo catalán que el Borbón Felipe V nos quería arrebatar, como desgraciadamente ocurrió”. Aróztegui también tuvo espacio para referirse a las elecciones del 27 de septiembre, unos comicios que marcaron toda la diada. “Esos terrassenses del 1713 tenían en sus manos un armamento que en ningún caso podía superar aquel del que disponían las tropas borbónicas. Pero hoy tenemos en nuestras manos una arma que les da mucho más miedo, tenemos en nuestras manos el arma de los demócratas (…) El próximo día 27 utilicémosla, hagamos que con nuestro voto podamos llegar, finalmente, a tener la Catalunya que todos los que estamos aquí queremos para nosotros, para nuestros hijos y para nuestros nietos”, rebló. Els Segadors pusieron punto y final a este emotivo acto que tuvo el reclamo de independencia como punto central .
Contra viento y marea
La lluvia tampoco pudo con ERC y las JERC, que realizaron su particular y ya tradicional acto de conmemoración ante la Casa del Poble a las seis y media de la tarde, tal y como estaba previsto. Una vez más, la formación y sus juventudes recordaron el saqueo y el incendio de la vila de Terrassa y a “todos los patriotas que la defendieron”. El acto contó con la participación del portavoz de las JERC de Terrassa, Jaume Maeso, y del presidente de Minyons Cesc Poch, candidato número 21 en la lista de Junts pel Sí para las elecciones del 27 de septiembre. Este aprovechó para recordar que los comicios están cerca, que es el momento de decidir y abogó por la independencia. Posteriormente, ambas formaciones participaron en la Marxa de Torxes, como han hecho durante los cinco años que viene realizándose. En este sentido también se expresó Ordeix, de Òmnium, al hacer hincapié en que “se trata de un año especial por la Diada del 11-S pero sobretodo por las elecciones”.
Cabe recordar el fallecimiento de Edmon Sala, escultor barcelonés afincado en Terrassa que fue uno de los impulsores de la Marxa.