La ex concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Terrassa, Eva Herrero, ha sido nombrada recientemente comisionada de Ecología del consistorio barcelonés. Herrero no se presentó en las últimas elecciones municipales en Terrassa con ICV-EUiA y volvió a su antiguo puesto en el Ayuntamiento de Barcelona como jefe del departamento de Desarrollo de la Gerencia de Recursos Humanos y Organización. Ahora estrena una nueva etapa en su carrera profesional.
¿Cómo afronta su nuevo trabajo como comisionada de Ecología del Ayuntamiento de Barcelona?
Con mucha ilusión. Como técnica del Ayuntamiento de Barcelona, el hecho de trabajar desde un comisionado es de una satisfacción muy grande. En este nuevo puesto se conjugan dos partes de mi vida: la de trabajadora en el consistorio barcelonés y la de concejal en Terrassa. Ahora podré aplicar la experiencia que he adquirido en ambos.
¿Qué le parece el proyecto de Barcelona en Comú?
Es muy alentador. El ejecutivo de Ada Colau está haciendo una apuesta muy importante por la ecología. Es uno de los puntos principales de sus políticas. Quieren dar mucha relevancia a este comisionado.
¿Este es un nuevo paso en su carrera política?
Cuando finalizó el mandato anterior en Terrassa, mi intención no era la de continuar en la primera línea de la política. Ahora quiero centrarme en mi nueva responsabilidad y no pienso en la política.
¿Por qué decidió no volver a presentarse en Terrassa?
La actividad política requiere mucha dedicación. Yo quería disponer de más tiempo para mi familia, amigos y otras cuestiones personales. Por eso decidí no presentarme a las primarias que celebró ICV-EUiA en Terrassa para escoger a su candidato. Sin embargo, sigo siendo militante del partido y deseo mucha suerte a mis compañeros.
¿Qué valoración hace de su etapa como concejal en la ciudad?
Fue fantástica. Tanto a nivel político como a nivel profesional. Ser concejal de tu ciudad es un privilegio. Aprendí muchas cosas sobre Terrassa y sus políticas. La gente que conocí me enriqueció mucho, sobretodo los miembros de las entidades locales. El tejido social de Terrassa es uno de sus grandes capitales. Fue una etapa muy intensa y desde el Ayuntamiento hicimos uno paso muy grande en las políticas de sostenibilidad. Hago una valoración muy positiva, tanto de lo que yo aporté como de lo que el cargo me dio.
¿Y la legislatura del PSC y ICV-EUiA?
Creo que junto con el primer mandato democrático, ha sido una de las legislaturas más difíciles de gestionar. En 1979 se debían poner las bases de los derechos sociales. En este último mandato, los ayuntamientos han tenido que luchar contra la ofensiva del Partido Popular. Las necesidades sociales han crecido al igual que los impedimentos legales y han disminuido los recursos. Con el pacto entre el PSC e ICV-EUiA, pudimos preservar los servicios básicos e indispensables para la ciudadanía. Eso no implica que lo hiciéramos todo bien o que no se hubiera podido hacer mejor. Nos hubiera gustado hacer mucho más.
¿Cómo ve la entrada de CiU en el gobierno municipal?
No entiendo que aporta CiU al incorporase al ejecutivo. El proyecto convergente y el socialista son diferentes y la entrada de CiU no garantiza la mayoría absoluta. Pienso que el PSC podría gobernar en solitario y buscar acuerdos de gobernabilidad con las fuerzas de izquierdas (ERC, TeC y CUP) en los grandes temas de ciudad como son el empleo, la movilidad y los derechos sociales. No hace falta que esos grupos formen parte del ejecutivo.
La candidatura de Terrassa en Comú apostó por sumar.
Los partidos de izquierdas están obligados a aglutinar fuerzas para acabar con la austeridad y reconquistar los derechos sociales a través de las instituciones. No es fácil pero se debe trabajar para minimizar las diferencias ya que son menos que los objetivos comunes.
¿Considera que la municipalización de la gestión del agua tiene que formar parte de esta reconquista?
Estoy inequívocamente a favor del modelo público de gestión del agua. Después de 75 años con un mismo modelo, Terrassa tiene una oportunidad única. La municipalización del agua tiene muchas más ventajas que inconvenientes desde el punto de vista de garantizar el derecho básico a este recurso, la sostenibilidad y la transparencia en la gestión. Se podría crear una empresa pública como la compañía de residuos Eco-Equip.
En este sentido, el PSC espera convocar próximamente una consulta ciudadana sobre el modelo de gestión del agua.
Me parece bien que se celebre una consulta. El agua es un tema que concierne a todo el mundo. No afecta a un solo colectivo, sino a toda la ciudad. Como ciudadanos, deberíamos interesarnos por todo lo que hay detrás del agua y debatir cual es el mejor modelo de gestión. La consulta es buena por el debate que genere en la ciudadanía y por los conocimientos que ésta adquirirá. Además, servirá para que los ciudadanos sean protagonistas de la toma de decisiones, cosa que aumentaría la calidad democrática de Terrassa.