Algunos de los comercios catalanes avanzaron la campaña de verano, llegando a adelantar hasta tres semanas el inicio de las rebajas. Un hecho que ha generado polémica y que para gran parte de los comerciantes terrassenses es perjudicial para sus negocios. Incluso podría tildarse de "competencia desleal", según declara Rosa, de la tienda de moda Polca. No obstante, añade que "también entiendo que cada comercio sabe sus números y hace lo que puede para salir adelante. Si avanzar los descuentos les ayuda en su facturación y a quitarse género de encima porque la campaña ha ido mal, es comprensible. Aunque comenzar todos a la vez sería perfecto, porque en el fondo que otros avancen te hace correr más a ti también". Una afirmación con la que coincide Judit Domenech, del establecimiento textil AG-25, quien cree que estos desbarajustes horarios son negativos "para el pequeño comercio y nos hacen correr mucho. Pronto venderemos las cosas de navidad en verano". Es por ello que la mayor parte de los profesionales de este sector reclaman que la ley catalana se imponga frente a la estatal, que permite este vacío legal. Uno de los primeros en posicionarse a favor de la acción fue el Ayuntamiento de Terrassa, que hizo un acuerdo en defensa de la ley catalana. Otros representantes del ámbito empresarial egarense también han expresado su apoyo a la ley de Catalunya en detrimento a la del Gobierno Central. Cecot, Terrassa Centre o la Escola Superior de Comerç i Distribució (Escodi) son algunos de los ejemplos de entidades ciudadanas que han luchado en pro del cambio. De hecho, la escuela de negocios terrassense Escodi firmó junto a una veintena de representantes del comercio catalán (confederaciones, asociaciones, gremios, sindicatos, colegios profesionales y entidades municipalistas) un manifiesto en defensa del modelo propio ante la suspensión de la ley de horarios.