Casi todas las tardes vengo a tomar un café y a pasar la tarde en el centro. Ya que no he podido salir de vacaciones, aprovecho para quedar con las amigas en una terraza”, explica Ànnia Robert, una egarense de 26 años que está sentada en la Plaça Vella junto a otras dos chicas de su edad. Al igual que ella, los terrassenses han llenado durante este verano las terrazas del Centre, especialmente en agosto, para alegría de los restauradores de la zona.
Sin duda, el punto neurálgico del ocio veraniego en Terrassa ha sido la Plaça Vella, donde en verano se juntan más de media docena de terrazas. La impresión de los restauradores es que no sólo no ha bajado la afluencia a las terrazas con respecto al resto del año, sino que incluso ha subido. Da fe de ello Safi Allaoui, del Café Grinzing. “Este agosto ha ido muy bien, la gente se ha animado mucho, especialmente por las tardes ya que por las mañanas hace demasiada calor”, asegura el encargado de la histórica cafetería, que también añade que “la recuperación económica es lenta pero cada verano se nota un poco más”.
En esa línea también se expresa Yolanda Utiel, trabajadora del Vermouth, un establecimiento que lleva tres años abierto en la Plaça Vella. “Este año hemos estado un poco más parados en julio, pero agosto ha sido muy movidito”. Utiel se muestra satisfecha de cómo ha ido la temporada pero se queja de las restricciones horarias que tienen los establecimientos en la Plaça Vella, ya que la normativa les obliga a cerrar a medianoche. “Los clientes que vienen a cenar se quejan, pues después de cenar, a las doce de la noche, se quieren tomar un café o una copa tranquilamente en la plaza y les tienes que decir que no pueden quedarse porque la multa es 600 euros”, explica Yolanda Utiel, que asegura que cada día la Policía Municipal pasa por la plaza para asegurarse de que todos los establecimientos han cerrado acorde a la normativa.
Éxito en el Raval de Montserrat
Además de la Plaça Vella, otros puntos del Centre también han hecho el agosto. Es el caso del recientemente inaugurado restaurante Olivetti, situado en la Raval de Montserrat, que no ha habido día de agosto que no haya estado a rebosar. “Nos también ha sorprendido a nosotros, ya que era nuestro primer año. Hemos estado a tope, sobre todo al mediodía. Hemos doblado la cantidad de menús. Y por la noche también hemos estado siempre llenos de lunes a lunes”, afirma Giselle Santoro, camarera del establecimiento.
Muy diferente es la experiencia del Bar Tao, también situado en el Raval de Montserrat, junto al Mercat de la Independència. “En nuestro caso, el agosto siempre es más flojo, ya que muchos de nuestros clientes son los que van al Mercat y este mes han cerrado muchas paradas por vacaciones. Además, nosotros sólo hemos abierto por la mañana”, explica Mónica Fernández, trabajadora del Bar Tao.
Unos metros más al norte, en la calle de la Rasa, encontramos diversos locales orientados a un público más juvenil. En su caso, también ha sido un buen agosto para la mayoría de ellos. El caso más paradigmático es el del bar de tapas Zurito. “Ha sido un verano magnífico. Hemos doblado la facturación durante estos meses”, explica Xavi Gómez, uno de los propietarios del bar. Pese a que el establecimiento ha tenido que cerrar quince días por reformas, la enorme terraza que tiene el Zurito en la plaza Didó se ha llenado todas las tardes y noches del mes. “Este año se ha notado muchísimo que la gente se está animando a salir”, afirma Xavi Gómez.
Muy cerca del Zurito, en el Passatge de Gaudí, junto a la calle Sant Pere, encontramos otro punto de encuentro habitual del Centre, el bar cafetería L’Art de Gaudir. “Este mes de agosto ha ido muy bien de clientes. De hecho, no hemos notado demasiado que mucha gente estuviera de vacaciones. No es lo mismo que en julio, que estuvimos a tope de trabajo, pero se nota que también este mes la gente se está animando mucho a salir”, explica Roger Albert, propietario del local, que añade en el caso de su establecimiento han tenido más clientes este agosto que el mismo mes del año pasado.
Otro establecimiento del Centre que durante todo el verano se ha visto repleto de clientes es el Antico Caffe, situado en el Portal de Sant Roc, cuya terraza está en un lugar de paso perfecto para quedar en la zona. Otro de los locales que ha tenido un éxito espectacular de afluencia durante este verano es el Lizarran, franquicia de la conocida cadena bares de pinchos, situada en la zona norte de la Rambla d’Ègara.