Terrassa

Un bigote que no era tal

Una de las imágenes de “Filiprim” que han quedado en la retina es la del presentador, Josep Maria Bachs, dando rienda suelta a su estiloso humor ataviado con unas gafas de un tamaño notable y escondido tras un prominente bigote.

n Como en Carnaval. Pero Bachs, en realidad, no tenía bigote. Se lo ponía en la tele con tal de pasar más desapercibido en la calle. “No soy humorista. Por esta razón me disfrazaba con un bigote como si fuera Carnaval. Así me tapaba la cara y me daba menos vergüenza hacer aquello”, dijo un tiempo después.

Aquel mostacho de Bachs desapareció para siempre justo en el año 1997.

Hablar del “Filiprim” es hacerlo de su presentador, Josep Maria Bachs, y viceversa. Con aquel “show” libre de pretensiones, el comunicador se convirtió en un rostro muy popular y en un icono de TV3 en la primera época de la cadena. Bachs falleció en noviembre pasado. Ésta es la resumida historia profesional de un hombre que se hizo a sí mismo en los medios de comunicación y de un programa que dejó huella.

n Del barrio de Gracia. Fue allí donde Bachs nació. Con sólo 13 años ya empezó a hacer sus primeros pinitos ante un micrófono para inscribirse después en la escuela de Radio Juventud, donde en los años setenta empezó a conducir los primeros programas. Eran del formato magacín.

n La faceta informativa. Uno de los trabajos de los que Bachs se sentía más orgulloso era haber trabajado durante casi una década en varios espacios informativos del circuito catalán de TVE, donde aterrizó procedente de Radio Juventud. Después ya llegaría la etapa de TV3, en la que antes de ser arropado por el gran público gracias al exitoso “Filiprim” ya había presentado el concurso “Tres i l’astròleg” (1984).

n El paso por el “Un, dos tres”. Aunque desarrolló la mayor parte de su carrera en Catalunya, el comunicador también trabajó entre 1993 y 1994 para toda España como presentador del célebre “Un, dos, tres” (TVE), el programa que desde 1982 había dirigido Narciso Ibáñez Serrador. “Chicho” le fichó justo cuando Bachs había alcanzado una gran popularidad.

n La última etapa. Tras aquella experiencia, regresó a la tele pública catalana con otro concurso, de título “Si l’encerto, l’endevino”. El último programa que presentó en la cadena fue “A+ a+”, en 2003. Más tarde llegarían las colaboraciones en la radio (en Rac 1, Catalunya Ràdio y Ràdio 4), que era el medio donde había aprendido el oficio.

n El tiempo de Estadella. Pese a la identificación entre Bachs y el “Filiprim”, el concurso tuvo a otro presentador durante su último año de emisión, en 1990. Aquel encargó recayó en el también desaparecido Jordi Estadella, que un tiempo después pasaría, igual que Bachs, a la televisión estatal con programas como “No te rías que es peor” o “El semáforo”.

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