Terrassa

“Gilda”. Con ella llegó el escándalo

Ha pasado a la historia del cine. Es "Gilda", el film con Rita Hayworth y Glenn Ford. En 1948 se estrenó en Terrassa y del mismo modo que sucedió en otras localidades, los sectores más conservadores consideraron que la película era "inmoral".

Estamos en 1948. Sólo hacía nueve años que había finalizado la Guerra Civil pero las heridas que había dejado todavía estaban muy presentes. La posguerra avanzaba. En mayo de 1947 Francisco Franco había visitado una Terrassa cuyo alcalde era Alfons Vallhonrat. Y en esa Terrassa gris, con vencedores y vencidos, probablemente sin demasiados alicientes, el cine se convertía en un oasis. Sí, era 1948, el mes de enero concretamente, y llegaba a la cartelera terrassense una película que había escandalizado: "Gilda". Y, claro, no fue bien recibida por los sectores más conservadores de la ciudad. Rita Hayworth seducía demasiado; Rita Hayworth ‘insinuaba’ demasiado. Era una película demasiado pecaminosa para algunos.

El famoso guante
Dirigida en 1946 por Charles Vidor, la producción estadounidense "Gilda" estaba protagonizada por Rita Hayworth y por Glenn Ford. Y quién no recuerda el "Amado mío", la célebre canción escrita por Doris Fisher y Allan Roberts. O el tema "Put de Blame on Mame", de los mismos autores, una canción en la que llegaba uno de los momentos cumbres del mítico film, cuando "Gilda" se quitaba sensualmente un guante y Rita Hayworth se convirtió para muchos en un mito erótico. Es una escena que ha pasado a la historia del cine. Pero… ¡oh, pecado! La escena hizo que la película se prohibiera en varios países, entre ellos España. Y por supuesto había en esta cinta de Vidor otro de los momentos que causaron sensación: la bofetada que Glenn Ford le propinaba a Rita Hayworth.

En aquella España de la dura posguerra "Gilda" venía a ser como una bocanada de aire fresco y Rita Hayworth embelesaba. Finalmente la película llegó a sortear la dura censura de aquel momento en el que casi todo estaba prohibido y pudo estrenarse. Pero eso no impidió que se lanzaran furibundas críticas de quienes no toleraban ni un ápice que se alterara, ni que fuera en una pantalla, la estricta ‘moralidad’ tan presente en el régimen que gobernaba con mano firme.

Era, efectivamente, enero de 1948 y se estrenó en Terrassa el día 21, en el Cinema Recreo. De hecho, debía haberse estrenado el día 20, pero la sesión se suspendió "a causa de no haber llegado la película" como se indicaba en el diario "Tarrasa". Curiosamente, ‘Gilda’ se proyectó hasta el día 26 de enero, en el preciso momento en que se conmemoraba, con no pocos festejos, la ‘liberación’ de la ciudad por las tropas franquistas o, si quieren, la entrada del ejército en la ciudad. Y más curiosidades. Justo el día después de esta conmemoración, el Cinema Recreo estrenaba otro film. Quién sabe si alguien vio alguna relación entre el título y esos festejos: "Amarga victoria". Era una cinta con Bette Davis, George Brent y Humphrey Bogart.

"La más hechicera"
Johnny Farrell (personaje interpretado por Glenn Ford) es un jugador norteamericano que llega a Buenos Aires y es rescatado de un intento de asalto por Ballin Mundson (George Macready), el propietario de un casino que decide convertirle en su hombre de confianza. Cuando Farrell descubre que su patrón está casado con Gilda (Rita Hayworth), una antigua amante de Johnny a la que acabó odiando, todo se complica. Y más aún cuando Mundson desaparece. Este es el argumento de la película, que era presentada en la publicidad con frases que algunos diarios le habían dedicado como "Un film técnicamente modélico. La belleza de Rita Hayworth es el plato fuerte" de El Noticiero. Y también se aportaba una frase ‘gancho’ para los potenciales espectadores terrassenses: "Agotando las localidades diariamente en el suntuoso Coliseum de Barcelona, llegó a nuestra ciudad la mujer más hechicera de América: Gilda".

Pero como hemos dicho, hubo sus airadas reacciones contra ese talante, se suponía que provocador para la época de la bella Gilda. Eran otros tiempos y habían ganado quienes habían ganado. Así, en "Tarrasa", Luis Puig Matas decía lo siguiente: "El título de este infeliz celuloide es un símbolo. No se trata de esta película. Se trata del cine en general. Se trata de los traficantes de opio para el pueblo. Se trata de empresas que buscan el negocio sin escrúpulos de conciencia. Hoy es ‘Gilda, inmoral en la forma o en lo externo. Anteayer fue ‘Rebeca’. Vaso exquisito con vino aromático, pero veneno en el fondo". Y seguía: ¿Qué justificante tienen estas exhibiciones?.- ¿El arte?, ¿la estética de un cuerpo?" Y en el artículo seguía criticando con dureza a los empresarios del celuloide y les amenazaba: "responderán ante Dios de los pecados de escándalo".

La "liberación"
El periódico Tarrasa del 24 de enero, en donde se publicaba este artículo de Puig Matas, era prácticamente un monográfico sobre el noveno aniversario de la "liberación" de la ciudad. La editorial de aquel día era "¿Ladran? Luego…", y en su comienzo se decía: "Por vez nona Tarrasa está a las puertas de rememorar y conmemorar aquel 26 de enero feliz y jubiloso en que los soldados de Franco daban para ella el más rotundo mentís al pendenciero y cacareado ‘No pasarán’".

Y, mientras, "Gilda" incomodaba a algunos. En otra tribuna de opinión de la misma edición del periódico, titulada "Nosotros fuimos liberados", se hacía una enumeración cronológica. Por ejemplo: "1939: el Papa nos llama: la nación elegida por Dios; baluarte inexpugnable de la fe católica". Y llegaba a 1948: "Babeamos ante ‘Gilda’. Qué cansancio, qué abandono letárgico. ¡Dios mío! Y sin embargo, ¡arriba todos los corazones que no todo está perdido! Vosotros, los que luchásteis; vosotros, los que sufrísteis, los que sabéis de cruces y de cicatrices, los liberados de toda la ciudad, ¡uníos!"

En el mismo periódico, en su apartado de cine, "C" firma una crónica sobre "Gilda". Dice: "Rita Hayworth no tenía necesidad del fácil recurso de la exagerada exhibición física para captarse público, ya que demuestra poseer suficientes cualidades como actriz". Y le criticaba sus "desenfadadas actitudes y gestos provocativos con los que ‘Gilda’ (Rita) ofende a la moralidad".

Destaca de la película, eso sí, "la interesante intriga policíaca, llevada con buen ritmo y agilidad por el director". Considera "C" que "lo peor de este film es seguramente la propaganda desarrollada a su alrededor que llega a restarle valores como por ejemplo la bellísima canción ‘Amado mío’".

Y el día 26 de enero, el día de la conmemoración de la ‘liberación’ de la ciudad, "Gilda" desapareció de la pantalla del Cine Recreo. En el Cinema Catalunya se estrenaba "Fuenteovejuna", con Amparo Rivelles, Fernando Rey y Julio Peña, que era presentada como "un verdadero orgullo del cine nacional; constituye un verdadero y definitivo triunfo de la cinematografía española".

To Top