La escuela infantil municipal La Ginesta, ubicada en el barrio de Can Jofresa, inauguró hace unos días la remodelación de su patio con la presencia del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y de la concejal de Educación, Rosa Ribera. La singularidad de la reforma recae en el hecho de que ésta ha sido efectuada de forma colaborativa entre maestros, padres, madres y alumnos, que en los últimos tres meses del curso académico han seguido las directrices del diseño propuesto desde el centro, coherente con su política educativa.
La guardería, que se define como Escuela del Movimiento, busca en la psicomotrocidad una práctica educativa, preventiva y terapéutica que afirma que estudia, acompaña y favorece el desarrollo psicológico de la persona a través de la expresión motriz, cosa que traslada en sus zonas de recreo.
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, comprobó la funcionalidad de las instalaciones y los criterios que ha seguido el diseño. El primer edil valoró muy positivamente el ejemplo que supone un proyecto colaborativo como éste y el resultado que se ha obtenido tanto a nivel de instalaciones como de cohesión de las personas que trabajan en el centro y las familias de los alumnos. Verónica Ruiz, miembro de la AMPA de La Ginesta, explicó que la idea surgió de la iniciativa de los profesores de la escuela y del equipo directo, pero que desde un primer momento quisieron involucrar a los padres y madres de la escuela, por lo que finalmente ha sido un proyecto colaborativo.
Colaboración ciudadana
Otro de los miembros de la AMPA, Montse Jané, destacó que "aunque muchas familias que han participado se encontraban en su último año en la escuela, es un trabajo que hemos hecho para que los niños y niñas que vengan en un futuro puedan disfrutar". La concejal de Educación, Rosa Ribera, afirmó que "cuando ves que las familias se integran en la escuela a través de las direcciones, se está consiguiendo el objetivo de la colaboración ciudadana en los proyectos".
El coste de la remodelación, de 2.700 euros, ha sido sufragado a través del fondo de las áreas de mantenimiento de la escuela y la AMPA del centro, que acotaron mucho la cantidad de dinero necesaria gracias a la labor y los medios aportados por los miembros de la comunidad educativa en jornadas de trabajo conjunto.
La parcela que compone el patio de la guardería tiene una superficie de 1.800 metros cuadrados, por lo que permite meter todo tipo de instalaciones. Desde la escuela aseguraron que "el proyecto está vivo y seguirá evolucionando".