Los expertos afirman que el helado es un alimento que puede formar parte de una alimentación equilibrada. Y es que aporta un gran número nutrientes que resultan necesarios para el buen funcionamiento de el organismo. Dependiendo de la tipología, puede aportar distintos elementos. Así, los sorbetes y helados de agua refrescan y mantienen el cuerpo hidratado, además de ayudar a aumentar el consumo de fruta. En cambio, los helados de base láctea son una alternativa para completar la ingesta de leche.
Valor calórico (100 gr). En los helados de crema, entre 110 y 384 Kcal mientras que en los de agua es de entre 68 y 138 Kcal.
Proteinas. En los helados crema y leche oscila entre 2,7 y 5,5 %.
Glúcidos. Contenido medio entre 20 y 30 g/100g.
Grasas. Son fundamentalmente las de la leche o las vegetales. En helados crema y leche, el porcentaje es del 3,3% al 22,7%. Sorbetes y helados de agua: menos del 1%.
Calcio. Los helados que contienen leche pueden considerarse como una buena alternativa para contribuir al aporte dietético de calcio (79-135 mg/100 g).
Sodio. Niveles siempre inferiores a 70mg/100g.
