Los componentes de Sense Sal tienen ahora entre 19 y 25 años, por lo que una gran mayoría compaginan la banda con su trabajo y ocupaciones de lo más diversas; teatro, imagen 3D, ADE, derecho, periodismo, comunicación… Eso les ha obligado a pactar que una de sus prioridades debe ser la banda, al menos por el momento. Su apuesta es tan seria que todo lo que ganan en los conciertos lo reinvierten en la banda; así es como, entre otras cosas, han pagado su tercer disco. Pero, aunque pueda parecer difícil, Sense Sal no es el único proyecto para algunos de los miembros de la banda. Alícia Rey (voz y guitarra) y Ana Moya (violín) mantienen su dúo de versiones; Cristina Margu (teclado y coros) participa en un sinfín de espectáculos músico-teatrales, y hace caso un año Ignasi cabanes (voz y guitarra), Albert Bach (batería) y Pep Tormos (trompeta y coros) crearon hace casi un año Albercocks, una banda en la que ofrecen "versiones de Disney de un manera muy animada, con rumba para hacer bailar a la gente." La banda la completan Salvador Cañadell (bajo y coros), y ocasionalmente, les apoya al trombón Marta Peralta. Además en este trabajo ha colaborado Alguer Miquel, de Txarango.
