En los Presupuestos Generales del Estado para 2016 que se presentaron el pasado martes, se dio a conocer que Catalunya recibirá un 10,7 por ciento del total. Esta cifra representa unos 1.179,53 millones de euros, algo que para la patronal Cecot es inferior a lo que le correspondería a la comunidad. "Queremos dejar constancia de nuestra indignación por la insuficiente inversión que recibirá Catalunya (…) teniendo en cuenta que aporta el 19 por ciento del PIB nacional y que representa un 16 por ciento del total de población española", afirman desde la entidad.
Para la patronal, los PGE vuelven a "infrainvertir" en las infraestructuras catalanas, pues afirma que el dinero del estado destinado a este ámbito ha sido "de media, inferior a la contribución catalana al PIB estatal". En este sentido, la entidad catalana es muy crítica con la ejecución y el atraso de infraestructuras de interés general, como el IV Cinturó. En referencia a este tema, el presidente de Cecot, Antoni Abad, subraya que "no podemos entender que se vuelva a aplazar dos años más la finalización del tramo de la B-40, hasta el 2019". Y añade: "Por mucho que nos digan que pondrán 12 millones de euros más en 2016 estamos hablando de seis kilómetros que llevan un cúmulo de atrasos tal que el hecho de poner más cuantía, tampoco es garantía de que se ejecuten". Y finalmente añade que con el impacto económico que supone no entiende que "aún se vuelva a aplazar su ejecución final".
Atrasos para la economía
En cuanto a otras infraestructuras como el Corredor del Mediterráneo, el desdoblamiento de la N-II o la conexión ferroviaria con el aeropuerto de El Prat, la entidad también se muestra crítica: "El Gobierno no ha priorizado la asignación y la ejecución en función del retorno de la inversión en las infraestructuras. Si así lo hubiera hecho, el Corredor del Mediterráneo o Cercanías (de Renfe), entre otros, ya hubiesen estado ejecutados hace años en detrimento de determinadas líneas del AVE", destaca Abad. En su valoración global, la patronal terrassense considera que con la "infrainversión permanente y sistemática" que sufre Catalunya "desde hace 30 años, se penaliza la capacidad de generación de riqueza del territorio productivo e industrial más importante de todo el país". En este sentido, Antoni Abad declara que "estos PGE vuelven a frenar y a dificultar la reactivación de la economía , la creación de ocupación y va en sentido contrario a establecer un nuevo modelo económico".