Unos 180 chicos españoles de entre 18 y 24 años se presentaron al concurso de la multinacional de telecomunicaciones Huawei para participar en un programa de formación en su sede central, en Shenzhen (China). Tan sólo veinte consiguieron una beca. Entre ellos, Víctor Pérez Mateo, natural de Sabadell y estudiante del grado en Ingeniera de Diseño Industrial y Desarrollo del Producto en el Campus que la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en Terrassa. Con 21 años, Víctor ha podido disfrutar de una estancia de dos semanas en este país asiático, en la que ha combinado formación y turismo.
¿Cómo conoció el programa "El futuro de las TIC", de Huawei?
Me enviaron un correo electrónico a través de la universidad. Me llamó mucho la atención y pedí más información. La propuesta de pasar dos semanas en China y formarme en la sede central de Huawei era muy interesante. Por eso me presenté al concurso.
¿Qué tuvo que hacer para conseguir la beca?
Como marcan las bases del concurso, tuve que enviar mi currículum y una carta de motivación en inglés. Además, hice una presentación de dos minutos en torno al futuro de las TIC. Escogí el tema de como las tecnologías pueden ayudar a las empresas a darse a conocer y a mantener el contacto con los clientes. Pensé que era un tema realista y que nadie más enfocaría la presentación de esta forma.
¿Pensaba que podía ser uno de los elegidos?
Cuando faltaban cuatro o cinco días para el anuncio de los resultados, tenía esperanzas de ganar una de las becas porque se habían presentado sesenta trabajos y los escogidos serían veinte. Dos días antes, el número de trabajos aumentó considerablemente. Entonces lo vi más difícil.
¿Cómo reaccionó al conocer que era uno de los becados?
Recibí un correo de Huawei. Estaba muy contento. No me lo creía. Mi familia y amigos tampoco se lo creían. En casa me preguntaron si les estaba gastando una broma.
Viajó a China entre el 11 y el 25 de julio. ¿En qué consistió la estancia?
Viajamos desde Madrid a Pekín. El primer día pudimos hacer un poco de turismo y visitamos la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida. Los días siguientes, participamos en un curso de chino de veintidós horas. Aprendimos lo básico; a decir hola, ¿como estás? y a pedir una cerveza. El curso de formación, lo hicimos en la sede central de Huawei, que se encuentra en una ciudad creada alrededor de la empresa. Coincidimos con un grupo de estudiantes mexicanos. Recibimos tres clases teóricas sobre redes y telecomunicaciones por parte de trabajadores de la multinacional y pusimos los conocimientos en práctica en dos sesiones más. El programa estaba muy bien estructurado. Antes de volver hacia España, visitamos Hong Kong.
¿Cómo vivió la experiencia?
Era la primera vez que salía de Europa. China es muy diferente y el clima es muy bochornoso pero me gustó mucho. Antes pensaba que los chinos eran gente fría pero los que conocí fueron muy cercanos. El programa estaba muy bien estructurado e hice buenas relaciones con los compañeros. Cuando debíamos estudiar, estudiábamos y cuando debíamos reír, reíamos. Aunque el curso no estaba estrictamente relacionado con mis estudios, pude ampliar mis conocimientos. Fue interesante tener esa oportunidad ya que nunca sabemos donde ni de qué terminaremos trabajando.
¿Cómo valora el programa?
Fueron catorce días pero me supieron a poco. A mi, y creo que a todos los participantes, nos hubiera gustado quedarnos más tiempo. El programa está muy bien organizado. Es una experiencia que recomiendo al 100%.