Entre las ruedas de prensa de las distintas formaciones políticas municipales, la coalición ERC-MES también quiso dar su opinión sobre el pacto sociovergente, casi tantas veces anunciado como desmentido. Hacia las cinco menos cuarto de la tarde aproximadamente, y en el atrio del Ayuntamiento de Terrassa, el portavoz de ERC, Isaac Albert, hizo su valoración. “Nos encontramos ante un pacto por la supervivencia personal. Políticamente no aporta nada. No aporta estabilidad política porque el gobierno sigue en minoría. No aporta proyecto político, ni proyecto de ciudad ni proyecto de país”, manifestó Albert.
Para la formación se trata de un acuerdo que nace a partir de las necesidades individuales de ambas formaciones. “Para el PSC es la necesidad de perpetuarse en el poder. Y para CiU el de simular que el resultado electoral fue mejor de lo que realmente ha sido y conseguir una silla en el gobierno”.
Incertidumbre
Preguntado por un hipotético escenario donde se contemplen más cambios, Albert aseguró que, como mínimo, “el gobierno no será definitivo pero por la inestabilidad de los dos grupos”. Y es que para el representante de Esquerra “la incertidumbre será el pan de cada día en los próximos días, los próximos meses y los próximos años. Porque ni socialmente, ni económicamente ni nacionalmente estos partidos tienen visiones similares”.
También justificó esta sentencia subrayando que “un gobierno que no consigue la mayoría en el pleno hará que las votaciones sigan generando inestabilidad. Al gobierno le viene una época complicada. Además, cuando un equipo de gobierno termina escogiendo un socio, lo que genera es una dinámica contraria a los otros partidos”. Finalmente, para Isaac Albert este pacto también significa que “la posibilidad de cambio en la ciudad queda eliminada. La alternativa que había en el salón de plenos de esta ciudad ya no es posible. CiU ha hecho posible lo que era imposible, terminar con 36 años de gobierno del PSC en Terrassa”, remató.