A las 4 y 17 horas de la madrugada uno no sabe si es muy temprano o muy tarde. En cualquier caso, a esa hora arrancaba el primer viaje del ansiado Metro de Terrassa. Después de la multitudinaria inauguración del martes, ayer en la estación Terrassa Nacions Unides, situada en el barrio de Can Roca, varios empleados de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se preguntaban minutos antes de la salida del primer tren si alguien se animaría a darse un buen madrugón para asistir al histórico acontecimiento.
Y sí, cuatro personas acudieron a la cita. Los primeros en llegar a la estación fueron un padre y un hijo, Ricard Duran Català y Ricard Duran Agustí, vecinos de Terrassa. “Nunca habíamos cogido un tren tan temprano pero nos hacía mucha ilusión hacer el primer viaje de la línea porque somos muy aficionados a los ferrocarriles. Cuando vimos que el primer tren salía el 29 de julio y que yo tenía fiesta ese día, no lo dudamos”, explicó el padre, que además de ser un apasionado de los trenes, es maquinista del AVE. Su hijo, de 16 años, visiblemente ilusionado con asistir al acontecimiento, no dudó en admitir que su sueño es ser maquinista de tren en el futuro, al igual que su padre. “¡Estás contratado!”, bromeó tras escuchar al joven, Enric Ticó, presidente de FGC, que no faltó a la cita. “No me lo hubiese perdido por nada del mundo”, dijo Ticó, que confesaba que no había podido dormir por “la emoción” de la masiva inauguración del día anterior con el President Artur Mas.
Ya en interior de la estación, padre e hijo acompañados por Enric Ticó “picaban” el billete mientras iban llegando el resto de usuarios del primer viaje del Metro de Terrassa. Uno de ellos era José Manuel Blázquez, un actor y vecino de Can Roca que iba a Barcelona para rodar un spot publicitario. “Yo tenía que bajar hasta Rambla y tardaba media hora andando. Ver la estación en marcha es un placer, sobre todo después de todos los años que han pasado desde que lo anunciaron”, afirmaba Blázquez sin ocultar su alegría por el estreno de la línea.
La primera persona que hacía un viaje estrictamente local era Montse Oliva, también vecina del barrio
y que utilizaba la línea para hacer transbordo con Renfe en la Estació del Nord. “Me ha ido muy bien porque cada día tengo ir que caminando hasta allí. No me molesta andar pero a estas horas no apetece tanto”, explicaba Oliva, que ayer se ponía a trabajar a las cinco de la mañana en una fábrica de Sabadell.
El cuarto y último usuario del histórico trayecto fue Hugo Bassiner, que se confesaba un apasionado no sólo de los trenes, sino del transporte público en general. “Me interesa mucho su historia porque toda mi vida he ido en transporte público. Hace dos años se celebró el 150º aniversario de la inauguración del Ferrocarril de Sarrià, que fue el primer nombre de la actual línea de FGC. Me hubiera gustado estar aquel día y pensé que estaría bien asistir a otra cita histórica: la inauguración del Metro de Terrassa”, explicaba un ilusionado Bassiner.
“Andaba media hora cada día”
Ya en el interior del tren, los cuatro usuarios tomaban asiento y esperaban pacientemente el arranque del convoy. El maquinista era Andrés Ariza, un experimentado conductor de 60 años que lleva más de dos décadas manejando trenes en FGC. “Me hace mucha ilusión, aunque es casualidad que sea yo el maquinista. Sencillamente era mi turno”, afirmó Ariza, que explicaba que ser el primer viaje no suponía ninguna dificultad porque el trayecto ya lo había probado en numerosas ocasiones.
Sin embargo, la persona que estaba más exultante antes de que el tren se pusiera en marcha era el presidente de FGC, Enric Ticó, que agradecía a los primeros usuarios de la línea su asistencia. Ticó ya conocía al maquinista del AVE y su hijo. “El mundo de los fanáticos de los trenes es muy pequeño y acabamos coincidiendo en muchos sitios”, dijo. Por otro lado, Ticó no se olvidó de recordar “el impacto económico positivo” que tendrá la prolongación de la línea en Terrassa. Ticó también hizo alusión a los 46 puestos de trabajo que se han creado con las nuevas estaciones. “Recibimos 3.700 currículums, todos ellos de mucho nivel”, explicó el presidente de FGC.
Finalmente, a las 4 y 17 minutos partió sin retraso el tren. Se iniciaba un trayecto histórico. El primero del Metro de Terrassa. “No pude estar hace 150 años en la inauguración de FGC, pero hoy puedo asistir al estreno del Metro de Terrassa”, explicaba un viajero