A partir del siglo XVIII los aristócratas jóvenes debían de completar su educación visitando la cuna de la cultura occidental: Italia y Grecia. Estos países se convirtieron en lugares de culto y peregrinación obligada, una manera de comprobar y maravillarse in situ de sus mayores logros.
Fue una tradición conocida como el Grand Tour, y a ella contribuyeron obras como “Viaje a Italia” de Goethe, una de las primeras que muestra la gran impresión que causaron los paisajes y las esencias mediterráneas en los habitantes de las tierras del norte.
Estas ideas han perdurado hasta nuestros días, y a sus últimos exponentes dedica la autora este libro: «A lo largo de los años, fruto de lecturas y búsquedas incesantes, fui conociendo a los personajes que aparecen en este libro, a los que he llamado “peregrinos de la belleza”. Ellos han sido mis sagaces e ilustrados mentores, quienes han agudizado mi mirada, ensanchado mi percepción y guiado mis pasos por el Mediterráneo».
Título:”Peregrinos de la belleza”.
Autora:María Belmonte
Editorial: Acantilado. 320 páginas