Hoy empiezan los casales especiales de verano, una iniciativa con la que el Ayuntamiento pretende atender a los niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Por tercer año consecutivo, el dispositivo garantizará que los hijos de las familias sin recursos puedan cubrir sus necesidades alimentarias y recibir atención socioeducativa durante el periodo que va desde el cierre de los casales de verano convencionales hasta el inicio del curso escolar. Así pues, el servicio se desarrollará entre el 27 de julio y el 10 de septiembre.
La principal novedad de esta edición es que el servicio de comedor incluirá, además del almuerzo, una merienda-cena, garantizando de esta forma dos comidas diarias a los más pequeños. Para ello, la programación de esta oferta cambiará el horario, que será de la una de la tarde a las ocho de la noche. El año pasado, las actividades empezaban a las once de la mañana y finalizaban hacia las tres de la tarde.
Cuatro entidades
La programación de los casales especiales de verano, que acogerán a un total de 180 niños y jóvenes entre 3 y 17 años, corren a cargo del Esplai La Fábrica y el INSOC-Centre d’Esplai Guadalhorce, que ya participaron el año pasado, y del Grup Colònies Ca N’Anglada y el Esplai Can Palet, que se incorporan en esta edición.
Montse Gómez, responsable del Esplai La Fàbrica, al cual asistirán 70 niños, considera necesario este dispositivo ya que “hay algunas familias que no disponen de recursos suficientes para ofrecer una alimentación adecuada a sus hijos”. Gómez valora muy positivamente la ampliación del horario. “Con más horas, podremos trabajar más aspectos. El año pasado no teníamos tiempo de ducharnos cuando íbamos a la piscina. Ahora sí que lo tendremos y podremos trabajar los hábitos de higiene con los niños”, asegura.
Los casales especiales de verano incluyen, como los que se desarrollan durante el mes de julio, talleres, excursiones, actividades de piscina y refuerzo escolar. Aún así, el objetivo principal es garantizar comidas saludables y equilibradas a los niños de la ciudad. Por eso, los menús cuentan con el control de algunos nutricionistas.
El concejal de Servicios Sociales, Juventud y Ocio Infantil, Noel Duque, explica que este año han tenido que organizar el dispositivo “como una acción rápida y de emergencia” ya que el gobierno municipal se constituyó hace pocas semanas. La voluntad, dice Duque, es que el próximo año el programa cubra toda la ciudad. El socialista piensa que los casales especiales de verano son importantes para evitar que los niños de las familias con más dificultades económicas se pasen el día vagando por la calle o sin hacer nada ya que en agosto no van al colegio ni disponen de actividades extraescolares. “Por el echo de no tener recursos no deben tener un verano aburrido”, opina Duque.
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