Terrassa

Los egarenses volvieron a repeler el asalto carlista

Eran las 6.30 de la mañana del 22 de julio de 1872 cuando una cuadrilla carlista, comandada por el general Joan Castells, descendió del tren, en la estación del Nord, y se dirigió al Ayuntamiento, posiblemente con la intención de cobrar una contribución que exigían a la ciudad, afecta a la causa isabelina (liberal). Parece ser que los terrassenses se les enfrentaron y lograron hacerles huir (marcharon en tren). Las escaramuzas dejaron siete muertos carlistas y dos locales, Jaume Jover y Valentí Alagorda.

Catorce "trabucaires" en acción
Hay diversas versiones e interpretaciones de lo que pudo suceder realmente en Terrassa el 22 de julio de 1872, pero aquel suceso quedó grabado a fuego en la memoria popular de la ciudad. El sábado, la colla Els Federins, Associació Trabucaires de Terrassa, volvió a realizar su recreación histórica de los hechos. En la estación del Nord, a las 6.30 de la tarde, reapareció la cuadrilla carlista, y el alcalde Jordi Ballart dio la salida de la escenificación. Participaron en ella un total de catorce "trabucaires", acompañados por músicos de La Pàjara, Diables de Sant Pere Nord y Diables de Ca N’Aurell. También se contó con representantes de dos entidades de recreación histórica de Sabadell, Fundació Cultural de Jonqueras y la Associació de Can Feu, aunque, contrariamente a lo anunciado, vinieron de paisano y solo algunos, por estar ya en época veraniega (prometieron, para la próxima, volver todos y de época).

En la plaza de Jacint Verdaguer tuvo lugar el primer encuentro de la cuadrilla carlista con la milicia ciudadana; el segundo, en la Placeta de Saragossa. Los carlistas llegaron al antiguo Ayuntamiento, en el Raval de Montserrat, donde tuvo lugar el enfrentamiento final.

En el atrio del Ayuntamiento, seguidamente, se realizó la investidura y entrega del título de Trabucaire d’Honor de Terrassa 2014 al escritor y periodista Enric Calpena Ollé, Els Federins le han concedido el título por su novela "Memòria de sang". La obra relata las peripecias de los Miquelets de la Diputació, unidad militar de voluntarios creada por el general Prim, en cuyos uniformes se inspiraron Els Federins para los suyos. Tras agradecer el nombramiento, Calpena señaló la importancia del 22 de julio de 1872 terrassense, y elogió este tipo de recreaciones, que mantienen vivo el recuerdo y el conocimiento los hechos históricos en la memoria de las ciudades y las personas.

Después, tuvo lugar la cercavila hasta el monolito del Passeig de Joan Miró en memoria de los mártires terrassenses, Joaquim Jover y Valentí Alargoda. El monolito es de 1912 y esta cercavila se realizó hasta 1923, en que fue prohibida por la dictadura de Primo de Rivera. Ante él tuvo lugar un homenaje a Jover y Alagorda. La jornada finalizó con una cena, organizada por la asociación de vecinos Barri Universitari-Cementiri Vella, a la que asistieron un centenar de personas.

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