La Sindicatura Municipal de Greuges presento ayer al pleno municipal, a través de la junta de portavoces, el balance estadístico del primer semestre del año, en el que la institución ha efectuado un total de 580 actuaciones, número similar al del ejercicio anterior. Más de la mitad de esas consultas o quejas, 264, han acabado archivándose al no responder a ninguna práctica incorrecta por parte de la administración municipal.
La novedad de este periodo estriba en el volumen de expedientes relacionados con la grúa municipal, más de la mitad de las 109 quejas que han acabado generando una recomendación al Ayuntamiento. En la mayoría de los casos los conductores recurren a la Sindicatura en protesta por el arrastre del vehículo, al entender que éste no dificultaba la circulación de vehículos ni la de peatones, tal como especifica la ordenanza.
“Durante los últimos meses esta tipología de quejas ha aumentando y en la mayoría de los casos están justificadas”, explica la Síndica de Terrassa, Isabel Marquès.
La mayoría de las quejas ciudadanas relacionadas con la grúa tramitadas durante el último semestre han culminado en una recomendación de la Síndica, aunque no siempre ha sido atendida. “Muchos ciudadanos ya han pagado la multa, y la respuesta municipal es que en ese caso no procede la devolución”.
La multa si
Marquès explica que los conductores admiten la infracción por mal aparcamiento y, en consecuencia, aceptan pagar la multa para evitar, además, recargos o embargos. “En la recomendación, la Sindicatura reclama la devolución de los 160 euros del arrastre y en la mayoría de los casos hemos recibido una negativa municipal o bien aún esperamos respuesta”. Marquès explica que en esos casos la única alternativa que le queda al conductor es recurrir a la vía contencioso administrativa, “una opción a la que sólo pueden acogerse en este momento los ciudadanos con poder adquisitivo porque el proceso es caro”.
En el listado de las quejas formuladas por la ciudadanía ante la Síndica de Greuges, tras la grúa destacan las caídas en la calle, habitualmente provocadas por una zanja o un obstáculo en pleno paso de peatones.
Le siguen las quejas relacionadas con las matriculaciones en las escuelas infantiles, así como las vinculadas a servicios como el suministro del agua o la sanidad. “En ambos casos Mina, los servicios sociales municipales y los hospitales de Mútua y de Terrassa responden ágilmente. Y cuando el tema corresponde a la administración autonómica lo derivamos a la Sindicatura de Catalunya”.
De oficio
El trabajo relacionado con la derivación de casos es uno de los que más tiempo ocupa a la oficina de la Síndica, que durante el último semestre ha llevado a cabo también dos actuaciones de oficio, es decir sin que medie una queja previa.
La primera fue el pronunciamiento en favor del colectivo LGTB, contra la homofóbia y en favor de la diversidad sexual. La segunda, el pasado mes de junio, es una recomendación al Ayuntamiento para que cree nuevas plazas de aparcamiento para discapacitados en la calle del Castell, en el acceso a las actuales consultas externas. En ese punto “los estacionamientos son insuficientes y a menudo los vehículos con placa son multados o retirados por la grúa”.
Durante la primera mitad del año también se ha consolidado la presencia de la Sindicatura Municipal de Greuges en redes sociales. Más de 30 personas han formulado en ese periodo sus quejas ante la Síndica a través de Twitter y recibido respuesta telefónica. Por motivos de confidencialidad, la oficina de la Síndica se pone en contacto telefónicamente con los ciudadanos que establecen la primera comunicación por redes sociales. En este momento, la Síndica supera los 2.600 seguidores en Twitter.
Nuevo consistorio, nuevo síndic
Isabel Marques ocupa la Sindicatura Municipal de Greuges de Terrassa en funciones hasta el 1 de enero de 2016, fecha en que el Ayuntamiento deberá decidir si prorroga el nombramiento o designa un nuevo síndico o síndica. La abogada no anuncia una retirada, pero sugiere la conveniencia de un relevo a final de año. “Llevo 6 años en el cargo y creo que son suficientes -afirma Marquès-. Además, con el nuevo Consistorio seria lógico que hubiera un síndico nuevo”. El actual contexto político, con siete partidos en el pleno y un gobierno en minoría, lleva también a la Síndica a fijar como condición para dar por aceptado su propuesta de nuevo reglamento “que sea aprobada por los 27 concejales”