Había amenazado varias veces con pegar fuego al piso, según testigos, y ayer lo hizo, presuntamente. Una mujer fue detenida ayer por los Mossos d’Esquadra en Montserrat. Está acusada de provocar adrede el incendio que se declaró minutos antes en una vivienda y que destrozó el piso, un tercero. El vecindario tuvo que salir del bloque y en el desalojo resultó crucial, según explicaron unos vecinos, la acción de un mosso “que se jugó la vida”. Tuvo que ser asistido de una intoxicación por inhalación de humo.
Bombers de la Generalitat recibió la alerta a la 1.48 de la madrugada. Ardía una vivienda en los grupos de Montserrat. Una lengua incesante de fuego surgía de una ventana. Cuatro dotaciones de bomberos se dirigieron a la zona.
Las llamas, al parecer, se originaron en una habitación y se propagaron al resto del domicilio, arrasándolo, y la humareda ascendió hasta dos cuartos pisos, y se adentró por la escalera de la comunidad. Un agente de los Mossos d’Esquadra corrió escaleras arriba, escaleras abajo, llamando a la gente, ayudándola a salir de sus pisos. En uno de ellos dormía un bebé de 13 meses. “El mosso le salvó la vida”, dijo ayer la abuela. Luego, cuando la serenidad regresaba poco a poco al barrio, la mujer buscó al agente para agradecerle su acción. No lo encontró porque se lo habían llevado a un hospital para atenderlo de una intoxicación.
Al parecer, varios mossos se encontraban en Montserrat cuando el fuego empezó a devorar la vivienda. Según fuentes próximas al caso, allí, en un piso ocupado, vivía un hombre al que su expareja había denunciado y que estaba sujeto a una orden de alejamiento desde hacía unas semanas. Pero ella, añadieron las mismas fuentes, se presentó ayer, de madrugada, en el domicilio, con maletas y todo.
A tenor de la información facilitada a este diario, el hombre no quiso líos, salió del piso y llamó a la policía. Y llegaron unos mossos. Cuando hablaban con él empezaron a apreciar los primeros signos del incendio.
El edificio fue desalojado, con premura pero sin precipitaciones fatales, por los bomberos y la policía. Unas cincuenta personas salieron del bloque, el 20. A las 2.10 de la madrugada los bomberos tenían controlado el incendio, pero no consideraron acabada su intervención hasta dos horas después del aviso. La vivienda quedó destruida, pero no se registraron daños estructurales, según Bombers.
Los Mossos d’Esquadra se marcharon de Montserrat con una persona detenida. Era la expareja del ocupante del piso, una mujer de origen colombiano. A falta de que avancen las investigaciones, la arrestada está acusada de un delito de incendio y se prevé que en las próximas horas pase a disposición del juzgado de guardia. “Ya había amenazado varias veces con pegarle fuego al piso”, contó ayer a este diario una vecina, la misma que subrayó la “gran labor” de los Mossos d’Esquadra, en especial la del agente que recorrió el bloque para conminar a los residentes a que abandonasen el edificio.
Según testigos, la mujer ya había amenazado antes con pegar fuego al domicilio