Unos padres se preocuparon el martes, y mucho: llegaron a su casa, en la avenida del Vallès, y no pudieron entrar porque llas llaves estaban puestas en la cerradura por el interior. Y dentro estaba su hija, y no contestaba al timbre ni al teléfono. Los padres llamaron al 112, y llegaron a la zona bomberos, policías y una ambulancia. Los bomberos entraron en el piso por una ventana. La chica estaba durmiendo.