Clásicos del pop, rock, música contemporánea y una sinfonía multicolor como antídoto frente al sopor veraniego. Así funcionó la Trobada de Corals Gospel en la Plaça Nova, un conjunto de recitales pensados para rendir culto a la voz y para levantar el ánimo; un espectáculo que se consolida como cita imprescindible el viernes de Festa Major.
Arropados por miles de seguidores, frente a una plaza entregada a la moda de la música coral, los primeros en saltar al escenario fueron los integrantes de "Tons & Sons". En el recital de Festa Major, el grupo contó con la participación de su coral infantil, en un espectáculo conjunto que protagoniza la gira de este año y que lleva por nombre "Tons & Sons New Generation".
Como más tarde las corales Gospel Vallès y Singfònics, los de Tons & Sons interpretaron un repertorio con nuevos temas que transitan por los clásicos del rock, la música contemporánea, el pop y la música negra, sin faltar algunas de las canciones de su paso por el televisivo "Oh happy day".
El primer recital de la fiesta del gospel culminó con la presencia sobre el escenario de Tons & Sons Junior, que interpretaron cuatro temas junto a la coral adulta.
El segundo turno en la Trobada musical fue para la Coral Gospel Vallès. El grupo irrumpió en el escenario con su espectáculo "Lets get musical", un recital fresco y vitalista que entusiasmó a la audiencia. Durante una hora, el grupo mostró su madurez vocal y su decidida apuesta por sorprender en cada espectáculo.
La incorporación de nuevas voces y nuevos temas marcaron el viernes uno de los recitales más intensos de la Trobada de Corals de Gospel, que culminó con el espectáculo de Sinfònics, pasada ya la medianoche.
Los cantantes del grupo Singfònics levantaron al público, que bailó algunos de los temas en un cierre de fiesta festivo y divertido.
El grupo interpretó algunas de las canciones más emblemáticos de sus cuatro años de trayectoria, los temas que marcaron su paso por el concurso Oh Happy Day y una lista de novedades en catalán y en inglés que arrancaron la ovación de la audiencia, embelesada con las coreografías de una coral que cuida tanto la calidad vocal como la puesta en escena.
pasada la media noche