“No tiene usted sobrepeso, está reteniendo líquidos”. Esta es la primera respuesta que suelen ofrecer en su consulta los médicos dietistas o especialistas en reducción estética corporal. Como el caso del doctor Moisés Martín Anaya, cirujano plástico, quien asegura que es muy común confundir aumento de peso con retención de líquidos, sobre todo ahora que aprieta el calor.
¿Cómo saber si se tiene retención de líquidos? Normalmente existen zonas de cuerpo que se hinchan más que otras, como los tobillos, los pies y las piernas. Cuando el problema se agrava surgen los llamados eccemas. Por la noche, la hinchazón aumenta, ya que al estar tumbados tantas horas seguidas el líquido se redistribuye y sitúa en las zonas de piel más laxas.
Seis factores inciden en la retención de líquidos. Uno de ellos es el problema circulatorio que surge cuando la sangre no fluye correctamente por las venas de las extremidades inferiores. El calor también agrava los problemas de circulación, según los especialistas. También influyen el consumo excesivo de sal y la vida sedentaria. La toma de determinados medicamentos, como por ejemplo, algunos antidepresivos o los anticonceptivos hormonales pueden fomentar la retención.
Por supuesto, durante el embarazo la retención de líquidos resulta común, aunque es cierto que conviene mantenerla controlada.
El doctor Martín Anaya recomienda ejercicio y una alimentación equilibrada, rica en elementos diuréticos, que faciliten la eliminación de líquidos: piña, pera, alcachofa, etcétera. También es aconsejable beber mucha agua y una ducha fría en las piernas.
En cuanto a los tratamientos terapéuticos más indicados destaca el drenaje linfático (un masaje para eliminar toxinas).