Ya estuvieron en 2011 en el mismo escenario conquistando la Plaça Vella con sus versiones y su entrega sin tregua, y ahora han repetido la experiencia con una puesta en escena, si cabe, más lujosa y especial. Siguen abanderando sus mejores armas: un buen catálogo de versiones, siguiendo la inspiración (que no el repertorio) de la típicas orquestas de baile de fiesta mayor, y unas interpretaciones a las que imprimen toda la "fiereza" de una buena banda de rock… Y ahora añaden un especial diseño de luces y unas visuales que decoran el escenario gracias a una gran pantalla led.
Auspiciados por la admiración de artistas como Santiago Segura, presente virtualmente en su puesta en escena, Hotel Cochambre sintió el calor del público de Terrassa desde el primer momento. La plaza estaba llena y también las terrazas, con un público de lo más variopinto que admiró su despliegue sin tregua de conocidas canciones, sin desfallecer, pese a la hora (el concierto comenzó pasada la una de la madrugada) y del intenso calor (a esa hora el termómetro marcaba 25 grados.)
Hotel Cochambre arrancó con un "Help ayúdame" que complació a los más veteranos, mientras volaban los mojitos desde las barras (el olor a hierbabuena era omnipresente en las terrazas), mientras una nutrida representación del consistorio (con el alcalde Ballart junto a regidores como Amadeu Aguado o Rosa Ribera) parecía protagonizar algo similar al reposo del guerrero, bastante ajenos a lo que ocurría encima del escenario.
Benito Inglada, cantante de Hotel Cochambre, se entregaba al máximo, ajeno al desaliento, contagiado por la práctica abnegación de una audiencia con ganas de fiesta. Y Hotel Cochambre se la dio.
Junto con piezas menos obvias como "Mari Carmen", de La Pegatina, o "Alcohol, alcohol, alcohol", de Inhumanos, interpretan otras como "Laura no está", "Gloria", o incluso la infantil "Bob Esponja" (que, por otro lado, todo el mundo coreó.)
Charlie Cuevas (bajo y voces), Diego Marín (teclados, guitarras y voces), Danny Navarro "Dannyman" (batería y percusión), Miguel Pino "Maikel Pain" (guitarra eléctrica) y el ya citado Benito Inglada, creador, cantante y líder de la formación se definen a sí mismos como "músicos sin fronteras", y bien es cierto que lo suyo es derribar fronteras estilísticas, ideas preconcebidas, tipos de público y etiquetas. Llevan haciéndolo desde hace quince años, cuando se formaron, y hoy en día son una banda muy conocida y reconocida, tan capaz de seducir al público de escenarios como Luz de Gas (sala en la que actúan periódicamente) como a los habitantes de cualquier pueblo o ciudad, en la celebración de sus fiestas. Quince años después Hotel Cochambre está, sin duda, en inmejorable estado de forma.