Poco antes del inicio del concierto Èric Vergés, cantante y guitarrista, y la contrabajista Roser Cruells, colgaban en Instagran una relajada foto estirados sobre el césped del Parc dels Catalans. Daban fe así ante sus fans del único momento del relax que vivirían en Terrassa, donde Els Catarres firmaron el viernes uno de los conciertos más multitudinarios de la gira de su último disco "Big Bang".
A las 8 de la tarde los primeros grupos de adolescentes ya ocupaban plaza frente al escenario. Era el preludio de un recital eléctrico que congregó en Terrassa a público de todas las edades, aunque mayoritariamente jóvenes y adolescentes entregados al potente directo del grupo catalán.
Y es que el trío de Aiguafreda acudió a Terrassa con una banda más completa, reforzada con instrumentos de viento y una puesta en escena coral y muy interactiva. El diálogo con el público fue constante durante todo el recital, en el que la "hinchada" cantó una a una todas las canciones del grupo.
"Somos bastantes eh?", comentó el acordeonista y percusionista Jan Riera en un momento del concierto. La banda catalana interpretó canciones de su último disco como "Nit d’agost" o "En peu de guerra", temas emblemáticos como "Perseguin els somnis" o "Tots menys tú".
El recital fue una explosión constante de euforia. El público cantó, bailó y celebró todo el repertorio, desde la primera a la última fila..
Durante casi dos horas, Els Catarres demostraron una vez más que el grupo tiene vida más allá de "Jenifer", el tema que les lanzó a la fama en 2011 Tocan para pasárselo bien y contagian esa energía positiva a su público, que acude a los conciertos a disfrutar con el buen rollo del trío. También a compartir su tono reivindicativo.