De 42 años, empleado del Frankfurt Salvans, en el barrio de Sant Pere y más que hábil con la bandeja en la mano. Así es Juan Valenzuela, que ayer se proclamó ganador de la Cursa de Cambrers y Cambreres, que como cada Festa Major organiza el Gremi Empresarial d’Hostaleria de Terrassa i Comarca. Valenzuela, que ya había vencido en la singular prueba (aunque hacía seis años que no participaba en la carrera) se impuso en una disputada competición en que tuvo que hacer frente a una dura rival, Yare Rodríguez. Esta camarera que trabaja en el Bar Restaurante 200 (Sant Pere Nord) fue la única mujer que tomó parte en el certamen y lo cierto es que estuvo a punto de conseguir la victoria.
En tercera posición quedó Pedro Villanueva, que trabaja como empleado en el restaurante italiano La Tagliatella. Demostrando una gran destreza con la bandeja alzada, Villanueva consiguió una meritoria medalla de bronce.
El tramo medio de la Rambla d’Ègara, a la altura de la calle de Iscle Soler, fue el escenario escogido para celebrar la cursa. La mecánica de la carrera es la misma en cada edición de la Festa Major. Los participantes compiten de dos en dos transportando una bandeja en la que hay una botella y una vaso lleno de cerveza. El objetivo es llegar a la meta tan rápido como sea posible y, sobre todo, sin derramar el líquido que transportan.
Toda un examen al equilibrio que se mide cronómetro en mano. De los doce inscritos iniciales, los ocho que superaron el reto en el menor tiempo se clasificaron para los cuartos de final. Después hubo semifinales y la esperada gran final, que estuvo muy igualada. El público vibró con una ágil y emocionante competición, a la espera de verla de nuevo el año que viene.