37 grados marcaba el termómetro de la Rambla d’Egara, a la altura del Mercat de la Independència, cuando los grupos de cultura popular iniciaban su recorrido en la Cercavila. Descendieron por las dos calzadas de la Rambla ante un público no muy numeroso, la hora y el calor “desmotivó” a muchos terrassenses. Los que eligieron esa zona para ver desfilar a el Drac de Terrassa, los Gegants, Capgrossos i Nans, los Gegants de les Fonts, la Banda de Terrassa, los Bastoners de Terrassa, los Bastoners de Sant Pere, la Agrupació Folklòrica Amunt i Crits, la Agrupació Sardanista Asert, la Cobla Principal de Terrassa, el Esbart Egarenc, el grupo del Ball de Gitanes de Terrassa, el del Ball de Serrallonga, la Cuca Japonesa del Drac de Terrassa, la Papallona de Sant Pere, los Minyons
de Terrassa, los Castellers de Terrassa, la Dina de la Maurina, el Drac i Bruixes de Can Boada, la Colla de Diables Balrogs, la Colla Jove Diables de Sant Llorenç, el Bitxo del Torrent Mitger, los Diables de Sant Pere Nord, el Drac Baluk Astharot y Diables de Ca n´Aurell, los Diabòlics d´Ègara, los Diables de Terrassa, y los Trabucaires buscaron de forma afanosa las zonas de sombra y evitaron el sol. Había más público en el Portal de Sant Roc y, finalmente, la Plaça Vella sí que registró un lleno total hacia las ocho de la tarde. Incluso no fueron pocos los que participaron en el Ball de l’Estapera, o en el de los Capgròssos. En el baile de los Capgròssos, el presentador del acto se permtió un ocurrente chiste sobre la calor y los protagonistas en ese momento: “A Terrassa som tan valents que malgrat la calor celebrem la Festa Major amb un “Grau” més”, en referencia a la recién estrenada figura dedicada a Valentí Grau y que fue descubierta ayer.
A lo largo del recorrido y en el tiempo de espera para entrar en la plaza, el agua fue una protagonista más. Todos los grupos iban provistos de botellas con difusor para refrescar a sus miembros y de otras, más o menos refrigeradas, para mantener hidratados a sus componentes, especialmente a los más pequeños.
La Cercavila discurrió con total normalidad y volvió a ser una muestra fehaciente de la participación de ciudadanos de todas las edades en los grupos de cultura popular de danzas, percusión, fuego, gegants, bastoners o castells y del compromiso de estos grupos con la Festa Major.