Los bomberos, alertados por la Policía Municipal, sanearon el jueves la fachada de un edificio de Sant Pere después del desprendimiento de cascotes. La caída no hirió a nadie, pero los aledaños del inmueble fueron vallados.
Un testigo se puso en contacto con la policía a las 6.20 de la tarde: había visto desprenderse un fragmento de una fachada en la calle de Bartomeu Amat, en Sant Pere. Varias unidades policiales se dirigieron al punto indicado por el testimonio y corroboraron el desprendimiento. Vieron restos de cascotes en el suelo y, en una somera inspección, observaron que en el primer piso y el séptimo había más pedazos con riesgo de caída.
Avisaron a Bombers, que envió a una dotación para realizar el saneamiento. Una vez acabado el trabajo, los bomberos recomendaron que las inmediaciones del edificio fuesen valladas para evitar que otros cascotes hiriesen a alguien. Había peligro.
La policía balizó el sector y comunicó al presidente de la comunidad la necesidad de que la compañía aseguradora del edificio emprendiese cuanto antes las reparaciones convenientes en la fachada.