Durante el primer pleno del mandato hubo momentos para la tensión y también para el consenso. Los grupos votaron casi unánimemente, con la única abstención del PP, la designación de representantes en los organismos y entes participados. La oposición estará presente en el Consorci Sanitari de Terrassa -la CUP pide que participe la Plataforma en Defensa de la Sanitat Pública-, en el Musèu Tèxtil y en el Consorci per a la Gestió de la Televisió Digital Local. También acordaron adelantar el horario de los plenos a las 6 de la tarde. En el dictamen sobre las comisiones informativas se abrió por consenso la puerta a una mayor participación.
El pleno acordó crear dos nuevas comisiones, una de sociedades municipales y otra de transparencia. Ambas estarán presididas por un miembro de la oposición y, junto a las comisiones que se derivan de las distintas áreas de gestión, todas estarán abiertas a la participación de la ciudadanía.
En ese sentido, el PSC advirtió de la importancia de preservar la confidencialidad de parte de la información que se maneja en las comisiones. Los partidos acordaron estudiar mecanismos para garantizar la protección de esos datos.
La mayoría de las medidas relacionadas con la participación partieron de enmiendas presentadas conjuntamente por las CUP, TeC y ERC. El PP propuso suprimir la comisión de Cultura, Innovación y Proyección de la Ciudad, pero se quedó solo en la votación. Tampoco prosperó la creación de una nueva comisión de emergencia social porque "se duplican estructuras", argumentó el PSC.
Durante el debate, TeC se postuló para presidir -ellos, ERC o la CUP- la comisión de Transparencia porque "la hemos presentado, ganado y estamos capacitados". El comentario molestó al PSC y a CiU, que acusaron a Marc Grau de faltar a la verdad. "Ya había un dictamen para crear esa comisión y todos votamos favorablemente en junta de portavoces. No mienta".