A Miquel Farré (Terrassa, 1936), uno de los mejores pianistas catalanes de su generación -y de ahora mismo- es una delicia escucharle sus interpretaciones, algo que puede hacerse hoy en el Auditori Municipal, pero también sus comentarios sobre música, siempre rebosantes tanto de conocimiento como de apasionamiento. Farré se vino el jueves a Diari de Terrassa para explicarnos el repertorio que tocará en su “concierto extraordinario” del domingo. Ha sido organizado con motivo del Día Internacional de la Música y el pianista lo aborda con una especial ilusión porque “será el primero en el Auditori. Está muy bien construido, es muy adecuado para el Conservatori. También porque hace años que no actuaba en Terrassa, y lo hago tocando Granados y la ‘Polonesa'”.
Será un recital de una hora y media con piezas de su repertorio. “La elección de las obras para un concierto obecede generalmente a dos criterios. Uno, el convencimiento de que son obras lo suficientemente interesantes para ser tocadas y conocidas. El otro, que gustarán al público. La mezcla de ambos hace que finalmente te decidas por interpretar o no una pieza”.
El programa se abrirá con la “Fantasia en re menor, K 397” de W.A. Mozart (1765-1791). “Es un Mozart muy poco conocido, y que merecería serlo más, porque anticipa su genio en el terreno de la época, que después ya sabemos que le daría tanto renombre. El genio de Mozart se manifiesta en cualquiera de las variedades de su música, y esta pieza, que escribió para pianoforte, resulta que es una obra llena de referencias vocales. Un músico un poco experimentado podría transformarla en una obra eminentemente vocal”.
La “Sonata opus 111, número 32” de L. v. Beethoven (1770-1827) completa la primera parte. “Es la última de sus 32 sonatas, y está considerada como una de las cumbres más audaces de la música. Porque Beethoven llega a los extremos de sentimiento trágico que puede expresar la música, y también a los de la extrema delicadeza o ternura”. Entre los tiempos primero y segundo se produce “un contraste fortísimo, y esto naturalmente tiene un efecto inmediato en el oyente. Además, es una de las obras consideradas como más logradas de este compositor”
La segunda parte del concierto estará dedicada por completo a la música romántica. Comenzará con las “Escenes romàntiques” de Enric Granados (1867-1916), que interpretará sin interrupción. “Las toco seguidas porque si se encadena una con la otra tienen más sentido; es como una larga historia, con algunas pausas”. Farré se muestra encantado de ofrecer las “Escenes” en Terrassa “porque es una obra muy importante de Granados, que, incomprensiblemente, se programa poco”.
Y para finalizar, el gran Fréderic Chopin (1810-1849, con dos temas: “Nocturno opus 27, número 2” y la “Gran polaca brillante”. “Chopin es un autor muy solicitado. Pese a los años transcurridos, el piano y Chopin van muy unidos, y el público siempre valora la inclusión de alguna obra de Chopin, que da un toque de especial calidad al recital”.
También comenta Farré del actual estado de las cosas, en el que advierte “un menosprecio hacia la cultura en general, a todo lo que representa los valores humanistas en la formación de la persona. Sólo hay que mirar los planes de estudio y este IVA cultural del veintiuno por ciento, que no sé ni como calificar y que se lo pone dificil a los organizadores de conciertos”.
La cita
Concierto Miquel Farré
Fecha Domingo 21 de junio, a las siete de la tarde
Lugar Auditori Municipal
Precio 10 euros