Siete representantes y directivos de cuatro cajas de ahorro, incluida la extinta Caixa Terrassa, han sido imputados por una magistrada de Barcelona en la causa abierta por el presunto desvío de dinero de las entidades financieras a la desaparecida empresaria inmobiliaria CIPSA, según informó ayer El Periódico de Catalunya.
El desvío presunto ronda los seis millones de euros. La sociedad inmobiliaria y las cajas (Caixa Terrassa, Caixa Laietana, Caja Navarra y Caja España) crearon sociedades participadas mediante las cuales, según los investigadores, se emitieron facturas falsas o infladas en operaciones vinculadas con la compraventa de solares. Las inversiones se efectuaron entre los años 2005 y 2007.
Las cajas financiaban los proyectos. En diciembre pasado fueron detenidas tres personas, una de ellas, M. G. M., un exdirectivo de Caixa Terrassa que dejó su cargo en la entidad para presidir CIPSA.