Con el alba, como casi siempre en estas intervenciones, unidades de los Mossos d’Esquadra desencadenaron ayer un macrooperativo contra presuntos miembros de la banda Latin Kings en varias ciudades, Terrassa entre ellas, y también Rubí. En Terrassa fue detenido un individuo, y otro en la vecina ciudad. En total, los mossos arrestaron a veintiocho supuestos integrantes de una rama de los Latin Kings que se legalizó hace nueve años.
La operación se inició a las 6.30 de la mañana en viviendas de Terrassa, Rubí, Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Boi, Santa Coloma de Gramenet, Badalona y Caldes d’Estrac. La facción de los Latin Kings desmantelada, llamada Unión de Culturas, era “legal” desde el 2006 al acogerse a un programa de integración del Ayuntamiento de Barcelona. Fuentes policiales indicaron que los arrestados están acusados, en principio, de lesiones, extorsiones y tráfico de drogas.
Una agresión con la que se relaciona supuestamente al grupo la sufrió un exmiembro, un disidente que pagó caro su abandono; le amputaron un dedo. Por ese ataque, perpetrado en noviembre pasado, fueron arrestadas ocho personas en su momento.
Ayer la policía culminó las investigaciones con la detención del presunto cabecilla de Unión de Culturas, un vecino de Santa Coloma de Gramenet. Los Mossos d’Esquadra consideran desarticulado un grupo caracterizado por una estructura férreamente jerarquizada y con un perfecto reparto de funciones en sus actividades.
Los agentes participantes en el dispositivo registraron trece inmuebles, entre domicilios y locales; uno de los registros fue efectuado en Terrassa y otro, en Rubí. La operación de la policía autonómica ha llegado poco más de un año después de una en la que fue descabezada otra de las facciones en las que se dividió la banda latina tras la legalización del 2006.