En qué programa de movilidad ha participado?
Estuve en Bélgica, en Bruselas, en la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de España. Las tareas que realizaba era grabación y/o procesamiento de documentos e información y ayudar en las tareas administrativas de convocar, organizar y registrar reuniones de empresa y otros eventos. También traducciones.
¿Cuál es su valoración tras tener esta experiencia?
Estoy muy contenta porque he aprendido mucho. Antes de viajar allí tenía muchas dudas sobre cómo me acogerían pero al llegar se disiparon en seguida. El primer día ya me sentí a gusto. Todos los empleados me trataron muy bien y empezaron a enseñarme muchas tareas relacionadas con el comercio internacional. Me llevé una grata sorpresa cuando me propusieron implicarme en un proyecto comercial que consistía en ayudar a unos comerciantes españoles que querían vender sus productos en otros países.
Este proyecto le ha abierto una oferta de trabajo
Sí, así es. Si todo va bien, me iré en verano para trabajar allí. Estoy muy satisfecha de estas prácticas porque me han abierto puertas. Y mientras tanto aquí continuo con mi formación. Finalicé el grado medio en Gestión administrativa en Salesians y ahora estudio un curso para enlazar con el grado superior en Comercio internacional.
Tras su experiencia, ¿recomienda a los estudiantes de FP hacen prácticas en el extranjero?
Sí, primero porque te permite entrar en contacto con la cultura de otro país, conocer su gente, otras realidades, ver cómo funcionan las empresas de allí. Es un bagaje importante porque, seguro, que te llevas conocimientos y experiencia.
Una de las dificultades del programa es hablar idiomas
Yo hablo francés, que es mi lengua materna, castellano, catalán y un poco de inglés. El nivel que se enseña en la escuela es básico y es necesario aprender también por cuenta propia: leyendo, hablando; en definitiva haciendo muchas prácticas sobre el idioma que uno quiere dominar.
