Estudiar un grado de Formación Profesional (FP) en Terrassa con la posibilidad además de hacer las prácticas en el extranjero. Esta es una de las oportunidades que ofrece la ciudad gracias a los proyectos de internacionalización impulsados por el Ayuntamiento, a través del Consejo Municipal de FP, y de la Cambra de Comerç i Indústria de Terrassa.
En la actualidad hay dos vías para adquirir una experiencia empresarial en Europa. Una de ellas, la primera que se puso en marcha, es acceder a una de las dos becas que concede todos los años el servicio municipal de Educación. La segunda, más reciente, es conseguir una plaza en el programa Q-Placements con beca Erasmus para el fomento de la movilidad al exterior del ministerio de Educación y Ciencia con fondos de la Unión Europea.
Las dos convocatorias tienen un periodicidad anual y ofertan en conjunto de 15 a 20 plazas. Las dos becas del Ayuntamiento permanecen estables en número por lo que las del programa Q-Placements, que gestiona la Cambra de Comerç, son las más numerosas porque así lo facilita también el tipo de oferta de ayudas europeas para desarrollar estancias de prácticas empresariales.
El programa de la Cambra llega este año a su tercera edición con muy buena salud a tenor de los datos. Inició su andadura en 2013 (entonces bajo el paraguas de las becas Leonardo) con una primera promoción de 17 alumnos seleccionados.
En 2014 (con becas ya Erasmus Plus) se sumaron otros once alumnos y se estima que para este año y el próximo participarán otros 31 estudiantes. Esto representa un total de unos 59 jóvenes en cuatro años, una cifra discreta pero muy positiva en FP porque se partía de nada, de cero.
Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Anna Pajarón, responsable de proyectos internacionales de la Cambra, recuerda que los primeros pasos se dieron en 2010 cuando la entidades, junto con el Ayuntamiento y el Consejo Municipal de la FP, presentó un proyecto a la Unión Europea para conseguir la internacionalización de las prácticas empresariales.
El proyecto fue estimado y se fue desarrollando por fases. Primero se exploró a las cámaras de comercio europeas para conocer su grado de interés y una vez se constató que estaban dispuestas a colaborar se elaboró una guía de buenas prácticas. Pajarón recuerda que en este momento el programa reúne a cuatrocientas empresas colaboradoras de nueve países: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Rumania, Polonia y Suecia además de España.
Una red, por otra parte, que no está cerrada. "Nosotros buscamos la destinación y la empresas en función del perfil del alumno porque la idea es que haya ‘feeling’ de entrada para empezar bien". Los destinos favoritos para los alumnos son Reino Unido, Italia y Bélgica. Desde la Cambra puntúan el camino recorrido. "Estamos muy satisfechos por varios motivos. El primero, el más importantes, es que damos la oportunidad de tener un gaje empresarial fuera de nuestras fronteras. Tener esta posibilidad es vital porque enriquece personal y profesionalmente. En segundo lugar porque los alumnos nos cuentan que la estancia ha funcionado y también lo consideran así las empresas que los acogen. Para los alumnos, es una experiencia que suma al curriculum y que las empresas de aquí valoran".
Pajarón añade que este programa se está consolidando. "La demanda de centros de FP y alumnado se va incrementando. Desde el inicio tuvimos lista de espera y ahora esta lista es más numerosa gracias a que la iniciativa se conoce más y a ello ha contribuido la campaña divulgativa ‘Mout-te per Europa’ en los centros de FP".
Destaca también que se ha podido ampliar el colectivo de aspirantes. "Con las primeras becas europeas Leonardo sólo podían acceder alumnos de FP titulados en grado superior y desde la implantación de las becas Erasmus Plus en 2014 ya se pueden incorporar los titulados del grado medio". Hemos ampliado el abanico en positivo.