Tres años han pasado desde la puesta en marcha del Legends Dance Hall, una sala que ha tomado el testigo del ya desaparecido Nashville Country Club bajo el impulso de quien fuera su propietario durante nueve años, Toni Parera.
A lo largo de todo este tiempo se han sentado y consolidado las bases de una actividad que ha ampliado sus miras más allá de la música country.
El Legends se ha centrado en dos ejes fundamentales: las clases de line dance que se ofrecen de miércoles a domingo (a excepción del sábado); y los conciertos en directo que tienen lugar en las noches de los sábados.
En estos momentos, las clases de baile en distintos niveles cuentan con la participación de entre 200 y 250 alumnos, muchos de los cuales acuden a forma esporádica (las clases se pagan por sesión.) En la actualidad, como también ocurría en la época del Nashville, existen "unos tres o cuatro locales" en Catalunya similares al Legends, pero no son competencia. Quienes sí compiten en lo que a clases de "line dance" se refiere son los centros cívicos o centros socciales, que suelen ofrecer estas clases de forma gratuita. El plus que ofrece el Legends es un ambiente de club, similar al de los honky tonk americanos y en una atmosfera de amor por la música country.
El público de estas clases suele tener edades que superan los 45 años, y en esto Parera advierte el que podría ser un futuro problema: "No hemos detectado que aparezca una nueva generación" de bailarines de "line-dance." "Es nuestra asignatura pendiente, cautivar a la gente más joven", reconoce.
En cualquier caso el country no es el leitmmotif exclusivo de la sala, algo que se hace especialmente evidente en los conciertos. "Hemos querido abrir el abanico de posibilidades, y sobre todo captar a los artistas recién llegados, que tengan creatividad y algo que explicar sobre el escenario", admite el propietario del local.
Toni Parera cuenta que "hay muchos grupos que están empezando, con muchas ganas de subir al escenario y todavía no se les ha dado ninguna oportunidad. Nosotros les damos la mano", afirma.
A juicio de Parera es "una inversión a largo plazo, para ir creando nombre y para que haya actividad cultural en Terrassa, que se mueva el tema de la música en directo. Entre el IVA cultural y la falta de asistencia a los conciertos, todos los locales lo estamos pasando mal", reconoce.
Para incentivar esta actividad el abanico se abre a propuestas de blues, jazz, rock, indie, e incluso heavy o música electrónica.
Recientemente se ha incorporado además una oferta de "jam session", una vez al mes, que cabalga entre la música improvisada y el micro abierto. "Funciona muy bien (ya se han celebrado dos). Abrimos la sala gratuitamente a los músicos que quieran tocar, hay un grupo base que monta el ‘backline’ y cualquier persona puede traer su instrumento y añadirse." Country y blues son los dos estilos que suelen guiar estas sesiones.
En los conciertos de los sábados ha sido otro el estilo que ha comenzado a despuntar: el rockabilly. "Es lo que mejor nos funciona. Hay mucho ‘rocker’, tradicionalmente, y eso lo valoramos y lo tenemos en cuenta."Precisamente uno de los próximos protagonistas de las actuaciones será, el 13 de junio, el nuevo grupo Alice & the Wonders, integrado por históricos representantes del rockabilly local.
El Legends también ha impulsado este año, junto a la Toni Polonia de la sala Renegade de Mataró, el Country Boots Festival celebrado en el Hotel Campus de Bellaterra. La segunda edición será, muy probablemente, en la localidad de Cerdanyola.
Celebrando a lo grande
Unas 150 personas asistieron el pasado viernes al gran baile line-dance celebrado en el Legends para conmemorar el tercer aniversario de la puesta en marcha de la sala. Les dieron clases profesores procedentes de Rubí, Granollers, Cardedeu, Castellar… Al día siguiente, la sala ofreció la actuación de Matt & the Peabody Ducks. Ambos días se celebró un pica-pica.