Terrassa

La quinta Champions del Barça tuvo sabor egarense

Los egarenses tienen sus propios ritos, también para celebrar los títulos de sus equipos de fútbol favoritos. Nadie sabe ni cómo ni exactamente qué año fue, pero la Plaça de l’Aigua (popularmente conocida con una palabra que apela a los genitales femeninos) es el punto de celebración de los éxitos del Barça, el Real Madrid, la selección española o el equipo de turno. Es nuestra fuente de Canaletes particular.

Quizás porque el Barça conseguía el ansiado triplete o porque hacía varios años que no se hacía con la máxima competición europea, en esta ocasión la Plaça de l’Aigua quedó completamente abarrotada por entre 1.600 y 1.700 personas, según cálculos de la Policía Municipal. Los agentes cortaron los accesos pocos minutos después de las once de la noche, de forma que sólo era posible llegar a pie. Banderas, bufandas y camisetas tiñeron de blaugrana la plaza y hubo muchos que se animaron a pegarse un chapuzón en la fuente, pues entre la emoción y la calurosa noche a pocos les amargaba el dulce.

Además de cantar el himno y acordarse (no precisamente para bien) del eterno rival, el Real Madrid, muchos fueron los cánticos dedicados a Xavi Hernández, que ponía el broche de oro a la más exitosa carrera que ha tenido jamás ningún futbolista catalán.

Exactamente a 1.874 kilómetros de Terrassa, en el Estadio Olímpico de Berlín, unos minutos antes era el propio Xavi, como capitán del equipo, quien se encargaba de levantar la quinta Champions League que conseguía el Barça en sus 116 años de historia. El “final soñado” por el futbolista egarense se hizo realidad y, con sus 25 títulos como blaugrana, Xavi se convirtió el pasado sábado en una leyenda viva del fútbol mundial. “Acabar así es insuperable. No hay palabras, no puedo pedir más. Marcharme de esta manera, consiguiendo una Champions y un triplete, es brutal, espectacular. Nos lo merecemos”, afirmó un emocionado Xavi tras lograr su cuarta Champions en Berlín. Sin embargo, el egarense no pudo ocultar su tristeza por su despedida del Barcelona, club en el que ha jugado los últimos 17 años. “Ya siento un poco de nostalgia al saber que no voy a volver a jugar más para este equipo, pero realmente estoy muy feliz por como ha ido mi carrera”, dijo Xavi Hernández, que jugará la próxima temporada en un club de Qatar.

Según la Penya Barcelonista 1900, finalmente cerca de 100 egarenses pudieron arropar a Xavi y a sus compañeros en la final de Berlín. Sólo de la histórica peña eran cerca de 70 los socios que habían podido conseguir una entrada para el histórico encuentro en el Estadio Olímpico de la capital alemana.

Pese a ello, los socios lo disfrutaron igualmente en la sede de la peña en la Rambla, que se abarrotó como en las grandes citas. Otras entidades locales también reunieron a gran cantidad de socios en sus sedes. Buen ejemplo de ello, fue el local de Minyons de Terrassa, en el que no cabía ni un alfiler para cantar los goles de Barça. También buena parte de los establecimientos de restauración del centro de la ciudad reunieron a muchos aficionados “culés” pese a que el partido se retransmitía en abierto.

Como es costumbre, a las 20.45 horas la ciudad quedó literalmente desierta. Sin embargo, el inusual silencio de Terrassa se rompió bruscamente cuando en el minuto 4 el centrocampista Ivan Rakitic transformaba a pase de Andrés Iniesta el primer gol barcelonista. La alegría inicial contrastó con el sufrimientos de los aficionados del Barça cuando veían como el ex madridista Álvaro Morata igualaba el encuentro en la segunda parte. Pero finalmente, Luis Suárez y Neymar volvieron a desequilibrar el encuentro a favor del Barça.

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