Los alumnos que han decidido presentarse a las pruebas de acceso a la universidad (PAU) apuran las horas de estudio. El próximo martes, 9 de junio, es el día D, el primer día de estos exámenes que se prolongarán hasta el jueves y en los que los aspirantes deberán realizar cinco pruebas que son obligatorias. El objetivo es aprobar pero en muchos casos el reto es superior porque hay estudios universitarios con mucha demanda y hay que superar el aprobado para estar bien situado.
En Terrassa hay un total de 666 estudiantes de bachillerato que se han matriculado a la selectividad. Es una cifra similar a la del año pasado y representa el sesenta por ciento de todo el alumnado matriculado en segundo curso de estos estudios posobligatorios. Los alumnos que acudirán a las PAU proceden de dieciocho centros de secundaria, uno más que el año pasado puesto que se ha incorporado por primera vez los alumnos del Institut Mont Perdut. Los estudiantes se examinarán un año más en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y repartidos por diez tribunales en diversas facultades. El mayor númeo de egarenses estarán en las aulas de las facultades de Ciencias de la Educación y Traducción e Interpretación.
La estructura de las PAU se mantiene como es habitual y empezará el primer día con los exámenes tradicionales de lengua y literatura castellana y catalana. En las PAU, los estudiantes están obligados a examinars de una fase general y otra específica. En la general hay los exámenes de lengua y literatura castellana, lengua y literatura catalana, lengua extranjera. historia o historia de la filosofía y una materia de modalidad elegida por el alumno.
En la fase específica, que es optativa, el alumno puede examinarse de hasta tres asignaturas de modalidad, diferentes a la fase común, pero sólo le puntuarán las dos con mejor nota. Esta fase adicional sirve para subir la nota de cara a las carreras con más demanda de plazas como, por ejemplo, Medicina, Educación Infantil y Primaria, Ingeniería Aeronáutica o Comunicación Audiovisual y Relaciones Públicas. Los resultados de las PAU se publicarán el viernes, 26 de junio.
Muchos de los alumnos que se presentarán a las PAU de la próxima semana han optado por trasladarse a la Biblioteca Central (BCT) por considerar que en estos equipamientos es más fácil concentrarse. Así opina Maria Díaz, del Institut Santa Eulàlia, que quiere estudiar el doble grado en Educación infantil y primaria. "Aquí todo el mundo viene a lo mismo. Hay silencio. En casa tienes demasiadas cosas que te tientan. Está el ordenador, la televisión… Aquí estudias y si no lo haces eres un bicho raro".
Maria Díaz dijo que llevaba unos días muy intensos. En la misma tesitura, Gemma Puig, Cèlia Fernández y Alba Campos, del Institut Torre del Palau, explicaron que las últimas semanas dedicaban un promedio de ocho a diez horas aunque con ligeros descansos para retomar fuerzas. Gemma comentó que estaba centrada en Historia de España, mientras que Cèlia en Literatura Catalana y Alba en Matemáticas. "Hay que memorizar muchos datos en estas materias", explicaron. Gemma, Cèlia y Alba consideraron que están bastante preparadas para superar las PAU. "Pensamos que aprobar es relativamente fácil. La presión está en sacar mejor nota para tener una buena posición para entrar en la carrera deseada. Esto es lo que genera más presión". Gemma y Célia se reconocen en lo dicho porque las dos quieren estudiar Publicidad y Relaciones Públicas, un grado con más demanda que oferta y que la nota de corte se situó el año pasado entre 10 y 11 sobre 14. Y también Alba que opta por entrar en Criminología y cuya nota de corte fue algo inferior pero también alta, de 8 a 8,30.
Los estudiantes que van a la selectividad de este año 2015 podrían ser las de las últimas promociones si, al final, se aplica la polémica reforma lanzada por el ministro Wert de implantar una reválida al final del bachillerato y suprimir las PAU. Gemma, Cèlia y Alba, tacharon esta reválida de "injusta porque te lo juegas todo a un carta". Joan Gracia y Marc Heras, del Institut Montserrat Roig, opinaron por igual. "No sabemos si el sistema actual es el mejor pero parece equitativo porque todo el mundo tiene las mismas posibilidades", coincidieron en señalar. Joan, que quiere estudiar Derecho, y Marc, lo propio con Sociología, priorizaron el modelo tradicional de las PAU porque así hay "una sola puerta de entrada a la universidad mientras que si se suprimen estas pruebas, cada universidad podrá aplicar sus propios criterios". Los bachilleres consultados también dudaron de la flexibilización de los grados de forma que se pueda implantar la estructura del 3+2 (tres de carrera más de dos de máster) en lugar del 4+1 (cuatro de carrera y uno de máster) como ahora. Al respecto, Maria Díaz, del Institut Santa Eulàlia, manifestó que "el modelo 3+2 parece que es el más común a los países europeos pero, de entrada, repercutirá en el bolsillo porque sale más caro. No es lo mismo un curso de grado que de master. No lo veo muy claro. Mi sensación es que se reforman cosas para limitar el acceso y favorecer que sólo estudien los ricos".
En la UAB se examinarán más de cinco mil estudiantes
Las pruebas de acceso a la universidad tendrán lugar los días 9, 10 y 11 de junio. Los alumnos se examinarán de una fase común y otra específica. Los resultados se publicarán el 26 de junio.