Terrassa

Escola Cultura Pràctica: 75 años educando

La Escola Cultura Pràctica celebrará mañana una marcha solidaria para recaudar alimentos para El Rebost. Será un acto especial. No sólo porque contará con la implicación de toda la comunidad y se invita a toda la ciudad, sino porque esta cursa será el pistoletazo de salida de los actos de su 75º aniversario que tendrán lugar el primer trimestre del nuevo curso 2015-16.

Cultura Práctica, situada en la calle de Sant Pere, es una escuela de referencia para la ciudad y para miles de terrassenses. Son 75 años de actividad en el campo de educación por lo que ha sido testimonio de muchos cambios políticos y sociales y ha tenido que adaptarse, sin perder su objetivo basado en la educación integral y en valores para garantizar la igualdad de oportunidades.

La historia de Cultura Pràctica se asocia a la figura personal de Carles Puig Vilanova (1913-2009) y de sus hijos, Enric y Rosa. El punto de partida se remonta al año 1940 cuando Carles Puig, maestro en la Academia Fuster, decidió impulsar su propio proyecto con cursos de comercio y bachillerato, para dar respuesta a las empresas y bancos que necesitaban de jóvenes preparados para sus oficinas. Puig emprendió su aventura en un local modesto, en el interior de una lechería de la calle de Sant Pere (después fue la carnicería Prat) con cuatro mesas y cuatro sillas. La iniciativa dio en seguida sus frutos y el maestro y director tuvo que ampliar el número de aulas que fue habilitando en edificios próximos hasta que adquirió la catalogada Casa Galí, en el número 36 de la calle de Sant Pere, la sede actual. La escuela abrió sus aulas con formación en contabilidad, cálculo mercantil, mecanografía y taquigrafía. Unos contenidos que, en palabras de Puig, aportaban “una cultura muy práctica (de ahí el nombre para el centro) para tener un puesto de trabajo en la nueva sociedad terrassense basada entonces en la industria textil”.

Seguramente por ello, Puig implantó después el horario nocturno, consciente de que había jóvenes con empleo que querían ampliar conocimientos y lograr un título. Esta oferta incluyó el Graduado Escolar, Peritaje Mercantil, bachillerato y FP en Administrativa

Cultura Pràctica se caracterizó desde el inicio por este tipo de estudios pero no únicamente. La directora Teresa Pérez destaca que Puig apostó desde su comienzo por una escuela laica y catalana. “Carles Puig redactó los libros que se utilizan, bautizados como ‘Elementos’, que recogían los mínimos que debía alcanzar el alumnado en cada una de las materias que se impartían en la época. Un libro donde había resumida la ortografía de la lengua catalana”.

También fue el impulsor de un método caligráfico basándose en la lengua inglesa que ha sido la marca del colegio durante muchos años”. Asimismo, fue pionero en incorporar la enseñanza de los idiomas. En el año 1952 se impartía inglés, francés y alemán, y se organizaban estancias en el extranjero y viajes culturales.

En el devenir de los años, Cultura Pràctica fue adaptándose a los cambios del sistema educativo y a las nuevas demandas sociales. Hoy, la escuela, en regimen concertado, ofrece dos líneas de entrada a infantil y primaria y ESO, así como Formación Profesional en los ciclos de Atención a la Dependencia y Restauración. Cuenta en sus aulas con un total de 700 alumnos y 75 maestros y profesores. Cultura Pràctica cambió de titularidad en 2012 con la entrada de David Rodríguez y Ferran Rodriguez como administradores de la Fundació Cultura Pràctica.

La directora explica que esta incorporación no ha supuesto ninguna ruptura. “La escuela mantiene su filosofía y sus valores y suma nuevos enfoques, innovaciones, y grandes proyectos de futuro destinados a dar oportunidades a nuestro alumnado. Porque el objetivo final sigue siendo que el paso del alumno por la escuela sea una experiencia de vida y felicidad”.

En este sentido, Pérez se remite al proyecto ARC basado en la educación integral del alumnado. Entre los grandes proyectos que señala la directora figura uno de inmediato y emblemático que es el estreno del emblemático edificio del Casino del Comerç, frente a la Casa Galí. Estas instalaciones, que pronto estarán en obras, acogerán la oferta de secundaria obligatoria y posobligatoria mientras que la Casa Galí se reservará para infantil y primaria. La apertura de la sede en el Casino del Comerç se espera para el curso 2015-16 y coincidirá con la recuperación del bachillerato que se dejó de impartir en 2003. Cultura Pràctica afronta la nueva etapa con mucha ilusión. “En estos 75 años -señala Pérez- hemos estado en la ciudad y con la ciudad y queremos seguir formando parte de este tejido social y cultural durante mucho tiempo”.

los datos
Centro: Cultura Pràctica
Régimen: concertado
Estudios: Infantil, primaria, ESO y FP en Atención a la Dependencia y Restauración. El próxim o curso se recuperará el bachillerato
Alumnos: 700
Docentes: 75

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